Científicos de la Universidad de Estrasburgo, en Francia, hallaron a un macaco japonés intentando aparearse con una hembra de ciervo sica en la isla de Yakushi.
En este sentido, los ciervos suelen comer los frutos que los monos dejan caer de los árboles y se alimentan de sus heces. Incluso algunos monos montan a los ciervos de una manera lúdica, sin intención sexual, como si fueran caballos.
No obstante, según afirman los especialistas, esta amistad fue más allá, pues el macho intentó copular con al menos dos hembras, y aunque el hecho ocurrió en noviembre del 2015, el video se dio a conocer el pasado 9 de enero.
"Se trataba de un macaco macho adulto que ocupaba un lugar bajo en la jerarquía. Por lo tanto, es probable que perteneciera a un grupo de machos periféricos", comentó Marie Pelé, autora principal del estudio.