miércoles, 25 de enero de 2017

La 'disforia postcoital' atiende a una respuesta biológica



La disforia postcoital se define como la mezcla de dolor, angustia, tristeza, vacío y ansiedad posterior al sexo consensual. Toda una bomba de emociones que nos pueden dar para abajo. 

"La depresión después del sexo se transformaba en vacío. Siempre lo atribuí al temor de ser abandonado", cuenta Jerilyn, de 27 años.

De acuerdo con Denise Knowles, terapeuta sexual, no es raro sentirse triste tras un encuentro íntimo, pues algunas hormonas como la endorfina, oxitocina y la prolactina desaparecen rápidamente luego de haber experimentado un orgasmo. 

Lo que le sigue a esto es una sensación de agonía debido a que se pasa de la alegría y el placer a la melancolía. Sin embargo, se trata de una función biológica que en algunas personas ocurre con mayor medida. 

Un estudio realizado por Knowles encontró que el 46 por ciento de las participantes experimentó disforia postcoital un par de veces en el último mes y que la cercanía de la pareja no tenía nada qué ver.

No obstante, el médico recomienda que si las emociones persisten por mucho tiempo, incluso cuando no hubo sexo, la terapia podría servir de mucho, pues podría deberse a un problema en su relación de pareja.