A menos que seas un ermitaño amargado, peludo y de color verde, creemos que estarás de acuerdo si afirmamos que a todo mundo le gusta recibir regalos en Navidad, incluso aquellos que no disfrutan mucho de las festividades. Pero los que en realidad disfrutan esta fiesta son los hijos de Emma Tapping, una señora británica que este 2016 adquirió nada menos que 96 obsequios para cada uno de sus tres retoños, en total 288 regalos. Mira nada más en qué condiciones se encuentra el Árbol de Navidad.
Y esta no es la primera vez que Emma causa alboroto en la comunidad. Según información publicada por el tabloide Mirror, la mujer también fue noticia las fiestas pasadas, cuando decidió tomar una fotografía de su Árbol de Navidad y se convirtió en objeto de toda clase de críticas.
Según el artículo, el año pasado Emma gastó alrededor de £ 1,500 en los regalos– cerca de $30 mil pesos mexicanos, que pensándolo bien no es demasiado dinero si tomamos en cuenta que hay padres que obsequian cosas de alto valor como automóviles o motocicletas en estas fechas –, sumando un total de 85 artículos para cada crio.
Una lluvia de críticas.
En aquella ocasión, miles de personas sin mucho que hacer y sin una vida que atender acusaron a esta mujer de mimar excesivamente a sus hijos, de OFENDER a aquellos que no podían darse el lujo de comprar tantas cosas y de no pensar en todos los niños que podrían ver toda esa cantidad de regalos, y que probablemente recibirán muchos menos – o incluso ninguno – la noche de Navidad.
Pero, en lugar de verse intimidada por la polémica que la foto levantó el año pasado, Emma se superó este año y subió la cantidad de obsequios para sus hijos. Según lo explicó en una entrevista a Channel 5, se declara enamorada de la Navidad y cree que es el momento justo para mimar a sus pequeños. La mujer dice que empezó a hacer las compras desde junio, y declaró que adora ver la cara de felicidad de los pequeños cuando abren los paquetes.
Respecto a los críticos, Emma dice que no ve nada de malo en mimar a los niños en Navidad. Mientras que sus hijos, evidentemente, están encantados con la compulsión de su madre por las compras, aunque admiten que varios de los regalos que les entregó el año pasado ni siquiera fueron utilizados.