Murió y los forzaron a trabajar junto al cadáver

 En una reciente noticia que conmocionó a España, se divulgó un escalofriante incidente en el ámbito laboral que parece sacado de una película de terror. La Confederación General del Trabajo (CGT) divulgó un comunicado denunciando el desafortunado suceso que tuvo lugar en un call center del país. Donde una trabajadora perdió la vida y sus colegas tuvieron que seguir laborando a pesar de tener el cadáver al lado.

El lamentable episodio sucedió la semana pasada, el día 13 de junio. Cuando una empleada del call center, que solía llamarse Inmaculada, sufrió una muerte repentina mientras atendía a los clientes. Pese al trágico evento, la empresa obligó a los otros empleados del turno a seguir con las tareas asignadas argumentando que sus servicios eran “esenciales”, según informa la CNN.

En el comunicado emitido por la CGT se detallan los eventos: “Una compañera tuvo que sostenerla para evitar que cayera de la silla. Posteriormente, se intentaron varias formas de reanimación, con la esperanza de que pudiera seguir con nosotros un poco más, para que su corazón continuara entonando los acordes de la vida. Desafortunadamente, su reloj se detuvo definitivamente poco antes de las dos de la tarde”, reza la denuncia.

Insensibilidad y falta de humanidad.

En medio de toda la confusión y desesperación de sus compañeros de trabajo, el departamento de recursos humanos de la empresa ordenó que siguieran operando en sus puestos de trabajo como de costumbre. Así, los empleados continuaron atendiendo llamadas y hablando por teléfono mientras el cuerpo sin vida de su compañera yacía en el mismo recinto.

“La escena parecía sacada de una película de terror. Junto a nuestra compañera, alguien realizaba una llamada. El servicio continuaba con normalidad”, expresó uno de los empleados. El comunicado resalta que en ese momento las operaciones debieron cesar para “preservar la salud mental”, pero el gerente no dejaba de repetir insistentemente: “Somos un servicio esencial”. Pese a que tenían la posibilidad de continuar laborando desde sus casas.

Y así, sin más opción, las personas tuvieron que tragarse el trauma de ver a una compañera morir sin siquiera tener la oportunidad de lamentar su partida. El bochornoso suceso ha puesto de manifiesto la insensibilidad y falta de humanidad que se agravan cada día más en algunos entornos laborales. Generando interrogantes sobre el valor que se otorga a la vida y la importancia de salvaguardar la salud mental de los trabajadores en situaciones tan trágicas como esta.

Nota cortesia del comunista mojado