Un equipo de científicos consiguió una hazaña sin precedentes: crear siete ratones a partir de células de ratones machos. Este descubrimiento, aunque todavía en fase inicial, abre la posibilidad de que, en el futuro, parejas formadas por hombres puedan concebir hijos biológicos. Para la ciencia reproductiva, este avance sería revolucionario.
El científico Katsuhiko Hayashi, investigador de la Universidad de Osaka, en Japón, expuso los resultados del experimento en la Conferencia de Edición del Genoma Humano en el Instituto Francis Crick, en Inglaterra.Experimento de reproducción con ratones machos.
Katsuhiko Hayashi, líder del experimento, logró cambiar los cromosomas de los ratones de XY a XX en una célula masculina. Básicamente, el investigador japonés desarrolló una técnica para producir óvulos femeninos. Posteriormente, los fertilizó para concebir ratones cuyos padres biológicos eran machos.
Para el experimento emplearon células de piel masculinas que contenían los cromosomas X e Y. Mismas que programaron para transformarse en células madre pluripotentes, capaces de transformarse en cualquier tipo de célula. Posteriormente, los investigadores retiraron los cromosomas Y de las células y duplicaron los X.
Así obtuvieron óvulos con dos cromosomas X. En palabras del propio Hayashi, “se trata del primer caso de producción exitosa de ovocitos robustos de mamíferos empleando como base células masculinas”.
Concebir un hijo biológico entre hombres.
Las crías con dos padres machos que resultaron del experimento manifestaron un buen estado de salud y una expectativa de vida normal. Al crecer, incluso tuvieron crías propias por el método natural de reproducción. Hayashi señaló que “aparentemente están bien, siguen creciendo con normalidad y se convirtieron en padres”.
Según el investigador japonés, en el futuro esta tecnología posibilitaría a una pareja homosexual la concepción de un hijo biológico. Por supuesto, siempre y cuando se demuestre que la técnica es segura en humanos. Además, también resultaría útil como tratamiento de formas graves de infertilidad. Por ejemplo, en el caso de las mujeres que padecen el síndrome de Turner, quienes carecen de una copia del cromosoma X.
En el estudio, Hayashi explicó que los ratones no producen óvulos de mucha calidad, motivo por el que los óvulos fertilizados presentan una tasa de nacimiento de apenas el 1%. Ese porcentaje resultó incluso más bajo que el observado en óvulos de hembras, donde el 5% de los embriones resultaron en crías vivas.
El otro extremo: la partenogénesis.
Además del experimento con ratones que tuvieron dos padres, también realizaron otro en el que las crías tuvieron dos madres. Los investigadores lo consiguieron gracias a la partenogénesis, una forma de reproducción asexual en la que la hembra se reproduce prescindiendo de los machos. En este caso, investigadores chinos desarrollaron una técnica para inducir la partenogénesis en ratones en el laboratorio. Como resultado obtuvieron crías que solo tienen a la madre como progenitora y un ADN completamente femenino.
Los científicos recolectaron óvulos de roedores y desactivaron siete secciones del genoma. Con ello, lograron que los embriones bimaternos, aquellos que combinan los genes de dos hembras, se desarrollaran. A pesar de haber creado 389 embriones de este tipo, solo 192 se desarrollaron e implantaron en 14 hembras.
Del total de los embriones implantados, solo tres ratoncitas nacieron. Dos de ellas con bajo peso, por lo que fallecieron prematuramente. Mientras tanto, la tercera sobrevivió y alcanzó la adultez a pesar de tener dificultades de crecimiento causadas por la ausencia del gen Rasgrf1, que normalmente se hereda de los gametos masculinos.
Eventualmente, la roedora bimaternal se apareó con machos, tuvo crías normales y saludables sin los defectos de crecimiento heredados de su madre.
Nota cortesia de Don Beto toma tkt light💅
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