La aquamación o “cremación con agua” se promociona como una alternativa ecológica para procesar a las personas muertas. Es una técnica basada en la hidrólisis alcalina que permite eliminar los restos sin necesidad de un horno. Tradicionalmente, la disposición de un cadáver humano implica un entierro o cremación. Y aunque existen alternativas emergentes, como el compostaje humano, se trata de opciones poco viables para la mayoría.
En la cremación que todos conocemos, el cuerpo se reduce a cenizas elevando la temperatura del horno funerario entre 1000 y 1300 grados Celsius. Eventualmente, la familia o seres queridos de la persona fallecida reciben los restos reducidos a cenizas. Por otro lado, el entierro gira en torno a una ceremonia donde el cadáver es puesto bajo tierra.
¿En qué consiste la aquamación?
La aquamación, también conocida como “biocreamación”, consiste en introducir el cuerpo a una cámara repleta de una solución alcalina saturada de hidróxido de potasio. El objetivo es “descomponer” todos los tejidos blandos para que al final solo queden los huesos. El primer paso en el proceso es subir la temperatura del líquido a 160 °C.
Se hace paulatinamente mientras el agua circula ligeramente bajo el cuerpo. Y conforme la presión aumenta en la cámara, esta solución desintegra la materia orgánica en el transcurso de varias horas. Al final, los huesos son incinerados y los seres queridos reciben las cenizas como sucede en la tradicional cremación.
Por otro lado, toda esa materia orgánica contenida en la solución puede emplearse como fertilizante, toda vez que es rica en aminoácidos y sales. Otra opción sería neutralizar el líquido y arrojarlo en cuerpos de agua navegables. Actualmente, la aquamación es una técnica aprobada en 21 estados de Estados Unidos. En México, Gayosso ofrece el servicio desde 2019.
Desmond Tutu, quién recibiera el premio Nobel de la Paz en 1984 por su lucha contra el apartheid, solicitó la aquamación cuando muriera. Deseo que se le cumplió el 26 de diciembre de 2021.
Nota cortesia de Humberton muerto en vida
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