Hoy te presentamos el caso de Ali Anter, el hombre al que diversos medios promocionaron como la persona más vieja de Yemen. Anter no solo llamaba la atención al asegurar que tenía 140 años de edad. También provocaba interés por unas enormes protuberancias que le salían de la frente, muy parecidas a unos cuernos.
Todos queremos experimentar una vida larga y plena. Anhelamos ver crecer a nuestros hijos, disfrutar de los pequeños placeres de la vida y, sobre todo, estar junto a las personas que amamos. Sin embargo, el camino hacia una vida larga y saludable puede estar lleno de obstáculos, como el estrés, la falta de actividad física, la mala alimentación y los hábitos poco saludables.
El paso del tiempo es inevitable, tanto como el hecho de que las personas envejecen y eventualmente mueren. Aunque este proceso es parte natural de la vida, puede ser difícil aceptar que algún día nos tocará a todos. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo y mente pasan por una serie de cambios que influyen en nuestra salud y calidad de vida.
Desde arrugas y pérdida de cabello hasta problemas de memoria y enfermedades crónicas. Existen múltiples factores que pueden influir en cómo envejecemos. Tal es el caso de Ali Anter que, según el periódico yemení Aden al-Ghad, empezó a desarrollar sus peculiares cuernos cuando cumplió un siglo de edad.
Trágicamente, estas llamativas estructuras serían las principales causantes de su muerte. La muerte del anciano sucedió tres días después de que un individuo, aparentemente sin conocimiento médico, intentó remover los cuernos del hombre empleando un instrumento al rojo vivo.
Trágico espectáculo.
¿Lo peor del caso? El evento se convirtió en un espectáculo que los familiares del hombre de 140 años filmaron y publicaron en redes sociales. Según el testimonio de un miembro de la familia que prefirió guardar el anonimato, un intenso deterioro de la salud física y mental en Anter terminaron llevándolo a la tumba. Sin embargo, destaca que la amputación de sus “cuernos” pudo acelerar este proceso.
De acuerdo con información divulgada por medios locales, Ali Anter tenía 70 nietos. Hasta 2017, el hombre mostró buena salud física y mental. Sin embargo, a partir de ese año las cosas se empiezan a poner mal. Un aspecto enigmático en la historia de este hombre, además de la edad que afirmaba tener, era cómo terminó con esos cuernos en la cabeza.
Aunque nunca recibió un diagnóstico profesional, por la apariencia resulta probable que se trataran de cuernos cutáneos. Es decir, formaciones tumorosas de queratina, la misma sustancia presente en nuestras uñas y cabello. La condición no es tan extraña como parece y suele aparecer principalmente entre ancianos e individuos de piel clara.
Nota cortesia de Don Heli el cornudo de los blogs
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