En la actualidad, una figura escalofriante viene ganando popularidad en todo el mundo. Se trata del Hombre del Sombrero, un ser siniestro que aparece en plena madrugada y entra en las casas de sus víctimas en el momento de mayor vulnerabilidad: mientras duermen. Es común que las personas muestren escepticismo ante los relatos de apariciones aterradoras en plena noche.
Con el paso de los años, se ha popularizado el término “Leyenda Urbana” para referir todo tipo de historias extrañas y difíciles de comprobar que circulan por la red. De repente, criaturas terroríficas, animales extraños y monstruos inusuales dejaron de ser tema de interés de un pequeño grupo de personas para convertirse en objeto de discusión a nivel mundial.Algo así sucedió con Slenderman, cuya leyenda se extendió rápidamente a principios de siglo y generó un gran revuelo entre quienes aseguraban que era real. Y con el Hombre del Sombrero sucede algo similar. Su presencia dio lugar a una gran cantidad de rumores y relatos, lo que ha inspirado la creación de un blog llamado “The Hatman Project”.
Allí, las personas comparten sus experiencias con esta misteriosa entidad. Pero, ¿quién es realmente el Hombre del Sombrero y cuál es su verdadera naturaleza?
El Hombre del Sombrero y la parálisis del sueño.
La Leyenda del Hombre del Sombrero no es algo nuevo, sino una adaptación del fenómeno conocido como Parálisis del Sueño, en el cual la persona se encuentra en un estado semiconsciente donde es incapaz de moverse, hablar o actuar, aunque percibe lo que ocurre a su alrededor.
En este estado vulnerable, muchas personas describen sentir o percibir la presencia de entidades desconocidas, generalmente oscuras, cerca de ellos o, en algunos casos, incluso presionando directamente sobre el pecho. Los expertos en trastornos del sueño han comenzado a prestar mayor atención en esta condición. Sobre todo, porque según un estudio reciente el fenómeno parece afectar a un número significativo de personas.
Algunos expertos tienen interés en investigar cómo se diferencian los sueños y las pesadillas entre culturas. Después de leer sobre las experiencias de varios grupos étnicos que han emigrado a los Estados Unidos, el Dr. Shelley Adler notó que cada cultura tiene sus propios mitos y leyendas relacionados con la parálisis del sueño. Además, enfocó su investigación en la etnia miao, que migró a los Estados Unidos desde Laos.
Entre esta cultura la condición resulta especialmente alarmante. En las últimas décadas, los miao no solo padecen los efectos de la parálisis del sueño, sino que algunos incluso murieron a causa de ella. Desde finales de los años 70 y hasta principios de los 80, casi una veintena de jóvenes sanos Hmong murieron repentinamente mientras dormían en territorio estadounidense.
Síndrome de Muerte Súbita Nocturna Inesperada.
En la década siguiente, se registraron más de un centenar de muertes con características similares. El padecimiento recibió el nombre de Síndrome de Muerte Súbita Nocturna Inesperada o SUNDS (Sudden Unexpected Nocturnal Death Syndrome). La mayoría de los casos provienen del sudeste asiático, especialmente de Filipinas y Tailandia. Aunque su causa exacta aún no se conoce por completo, se cree que puede estar relacionada con trastornos del ritmo cardíaco.
Estas características han llevado a relacionar el SUNDS con el síndrome de Brugada, una enfermedad hereditaria del corazón que aumenta el riesgo de muerte súbita debido a la aparición de arritmias ventriculares. Descrita en 1992 por los cardiólogos belgas Pedro y Josep Brugada, se caracteriza por un patrón distintivo en el electrocardiograma (ECG) que se conoce como el “patrón de Brugada”.
Mismo que se manifiesta con intermitencia o solo en ciertas circunstancias, como después de la ingesta de alcohol o durante el sueño. El síndrome de Brugada puede ser asintomático o presentar una variedad de síntomas incluidos desmayos, palpitaciones o muerte súbita. Es más común en hombres y en personas de ascendencia asiática.
El acechador de los sueños.
Al investigar este padecimiento en el sudeste asiático, Adler encontró que el síndrome era referido como “pesadilla recurrente” o “síndrome de la muerte por pesadilla”. Y para entender las visiones que experimentaban las personas afectadas por el síndrome, el investigador entrevistó a una comunidad de refugiados miao establecidos en Stockton, California.
Estos individuos señalaron experimentar pesadillas recurrentes protagonizadas por un ente al que denominaron dab tsog. Lo describieron como una fuerza malévola que aparecía por las noches, presionando el pecho de la víctima con la intención de sofocarla. Adler señaló que todos los entrevistados estaban familiarizados con dab tsog.
Además, seis de cada diez personas consultadas aseguraron tener al menos una experiencia con este personaje. Aunque, este sentimiento de terror nocturno no es exclusivo de los miao y está presente en diversas culturas alrededor del mundo. Por ejemplo, los inuit reservaron en la palabra uqumangirniq para describirlo. Mientras los japoneses suelen llamarlo kanashibari.
Visiones inquietantes.
Para los expertos en trastornos del sueño, “esta experiencia se denomina parálisis del sueño. Y se produce cuando una persona, en el proceso de dormir o despertar, adquiere conciencia plena, aunque es incapaz de moverse o hablar. A menudo, quienes sufren parálisis del sueño refieren la presencia de un ente oscuro en el lugar. Debido a esto se experimenta una fuerte reacción emocional de pavor”, señala Adler.
Alon Y. Avidan, director del UCLA Sleep Disorders Center, señala que algunos pacientes relatan la visión de arañas e insectos, aunque estos casos no son tan comunes como los relacionados a las sombras. Según Avidan, “lo que observan parece auténticamente real, y reaccionan a esa visión de una manera que parece consistente entre individuos, culturas y áreas geográficas”.
Descripción del Hombre del Sombrero.
Es aquí donde entra en escena el “Hombre del Sombrero”. Frecuentemente, se le describe como una figura alta, delgada y sombría que parece un hombre adulto completamente oscuro, excepto por los ojos rojos brillantes de los que parece emanar luz. La silueta de la entidad se caracteriza por el sombrero de ala ancha que lleva puesto.
Este personaje no se comunica con sus víctimas, solo permanece inmóvil mientras las observa. Algunos individuos refieren los ojos rojos como algo perjudicial, como si provocaran un efecto asfixiante. Los expertos sugieren que el Hombre del Sombrero podría ser una representación subconsciente de figuras de la cultura popular, como aquellas que popularizaron las películas de terror recientes.
“La primera vez que escuché sobre el hombre del sombrero, lo primero que me vino a la mente fue Freddy Krueger”, dice el profesor de psicología Christopher French. “La idea de que alguien puede atacarte mientras duermes es perturbadora. Además, Krueger siempre aparece con sombrero”.
Pero, Freddy Kruger es un personaje que está presente en la cultura popular desde hace décadas. Además, no todos aquellos que tuvieron un encuentro con el hombre del sombrero estaban familiarizados con el personaje de Pesadilla en la Calle Elm. Algunos jamás vieron o escucharon sobre esta saga cinematográfica.
Pesadillas residuales.
Es durante el sueño de movimiento rápido de los ojos (MOR) que producimos los sueños más emocionantes. En esa fase, nuestro cerebro actúa para evitar que nos hagamos daño. Para ello, paraliza nuestro cuerpo. A veces, sucede que nos despertemos mentalmente pero nuestro cuerpo todavía está bajo los efectos de la parálisis MOR. En estos casos, las vívidas y aterradoras pesadillas del sueño MOR pueden extenderse hasta nuestra vigilia.
Según los expertos, las figuras sombrías que aparecen en nuestros sueños, incluyendo al Hombre del Sombrero, son una respuesta de nuestra mente. Fabricadas como una especie de figura residual del sueño que experimentamos momentos antes. No obstante, muchas personas achacan la existencia del Hombre del Sombrero a otros factores, como lo sobrenatural.
Para algunos, se trata de una figura maligna que se nutre del miedo, el terror y la agonía de sus víctimas. Sea cual sea la explicación, lo cierto es que el Hombre del Sombrero se está convirtiendo en uno de los monstruos más populares del imaginario popular. Una figura tan fascinante como aterradora que alimenta nuestra imaginación.
Nota cortesia del profe
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