En las últimas ocho décadas, el pene humano aumentó su tamaño promedio en estado de erección. Por otro lado, el largo de este órgano se mantiene estable cuando está flácido. Dados los “estándares anatómicos” actuales, es una tendencia que muchos considerarían benéfica. Sin embargo, los investigadores sospechan que este inusual crecimiento atiende a factores externos y perjudiciales, como la exposición a una variedad de sustancias químicas.
Estudio sobre el aumento en el tamaño promedio del pene.
Así lo concluye un estudio publicado la semana pasada en The World Journal of Men’s Health. El aumento en el tamaño superior de los órganos sexuales masculinos podría ser consecuencia de la interacción entre las hormonas y diversas sustancias químicas. Esta investigación partió de un metaanálisis de estudios científicos sobre el tema realizados desde 1942. Un compendio de investigaciones en el que participaron más de 55 mil individuos del sexo masculino.
“En diversas regiones del mundo y en todos los grupos etarios, el largo de la erección aumentó significativamente”, apunta el equipo en el nuevo estudio. “Tras realizar un ajuste de los datos por zona geográfica, edad y población, observamos que la longitud de un pene erecto aumentó en promedio 24% en los últimos 29 años”, declaran los investigadores.
Los expertos mencionan que la motivación para estudiar la evolución en el tamaño del pene humano a través del tiempo surge de otras alteraciones. Particularmente de las observadas en la salud reproductiva de los varones en las últimas décadas, como es el caso de la oligospermia o bajo recuento de espermatozoides.
“Al considerar las tendencias de otros indicadores de salud reproductiva en los hombres, encontramos que podríamos estar ante una reducción en el largo de los penes a causa de los mismos factores de exposición”, dice Michael Eisenberg, uno de los autores del estudio y docente de urología en la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford. Sorpresivamente, encontraron que los penes están creciendo. Pese a esto, el investigador considera que este fenómeno atiende a alteraciones ambientales.
Algo poderoso sucede en nuestros cuerpos.
“Podríamos considerar muchos factores, como la exposición química, es decir, toda clase de productos de higiene y pesticidas que tienen contacto con el sistema hormonal. Además de ser muchos, estos químicos que alteran el sistema endocrino están presentes tanto en el ambiente como en nuestra dieta”, explica Eisenberg.
“Conforme cambiamos la constitución de nuestro cuerpo, esto también repercute en nuestro ambiente hormonal. La exposición química a menudo es señalada como responsable de que los niños y las niñas experimenten una pubertad precoz, lo que termina afectando el desarrollo de los genitales”.
El equipo también consideró otros factores relevantes, como el aumento en la temperatura, las técnicas de medicación o el estado de excitación de los participantes. Situaciones que pueden afectar los resultados obtenidos en los estudios. Ante estos hallazgos, los investigadores sugieren que el tema debe estudiarse más a fondo, pues las implicaciones pueden ser graves. “El aumento se produce durante un período de tiempo relativamente corto”, señala Eisenberg.
“Si los cambios se producen con tal rapidez, quiere decir que algo grande y poderoso está sucediendo en nuestros cuerpos. Por eso, debemos buscar confirmar estos hallazgos y, de ser así, determinar la causa de estos cambios”.
Nota cortesia de Don Fraky pitoguango Cruz aka Escoria24
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