Conocido como el último de su tribu, un hombre de aproximadamente 50 años fue captada cazando cerdos salvajes, pájaros y monos en un bosque amazónico con ayuda de arcos y flechas.
Según informa The Guardian, su grupo era conocido por cavar agujeros ocultos en la reserva de Tanaru, Brasil, donde caían las presas. Sin embargo, cuenta la leyenda queen 1970 granjeros y acaparadores de tierras los expulsaron y a otros los asesinaron.
Pero este varón, no obstante, sobrevivió y ha sido monitoreado desde 1996 aunque nunca se le había captado de esta manera, pues parece gozar de un excelente estado de salud.
Con frecuencia los pobladores cercanos le dejan machetes y semillas tradicionalmente plantadas por los indígenas para que las encuentre, pero está claro que no desea establecer contacto con la sociedad.
"Es su signo de resistencia y un poco de repudio, odio, dada la historia que vivió. Lo crucial es que Funai ha logrado mantener su territorio. Es extraordinario", explica Fiona Watson, directora de investigación y defensa de Survival International.