La momia de una joven en buen estado de conservación fue descubierta en una tumba de piedra por arqueólogos rusos. Los meses de mayo y junio son particularmente atareados para los arqueólogos del Instituto de Historia de la Cultura Material en San Petersburgo que, por estas fechas y cada año, se apresuran a la región de Jakasia, en el sur de Siberia. Y eso porque en el lugar hay un sitio arqueológico que se mantiene anegado durante todo el año, excepto durante estos dos meses.
Momificación al natural.
“La momia de una joven mujer fue encontrada en una tumba de Terezin a orillas de un reservorio de agua. La parte inferior del cuerpo se encuentra bien preservada”, declaró la arqueóloga Marina Kilunovskaya durante una entrevista con la agencia de noticias TASS. “Sin embargo, no se trata de una momia clásica: su tumba se mantuvo sellada con piedra. El cuerpo pasó por una momificación natural”.
En la tumba también se encontraron vasijas y otros utensilios de cerámica. Según los arqueólogos, estas características son típicas de los hunos, que poblaron la región entre Europa y Asia en esa época.
“En la momia encontramos ropa que, creemos, podría ser de seda y un cinturón negro con patrones. Cerca de la cabeza también se encontró una caja redonda de madera con un espejo chino en su interior”, relató Natalya Solovieta, directora del instituto, a The Siberian Times.
Se trata de un hallazgo emocionante que ocupará a estos arqueólogos durante un tiempo: ahora mismo están enfocados en examinar mejor las condiciones de la momia para comprender cómo logró un estado de preservación tan bueno. Posteriormente, realizarán un análisis de los restos y utensilios para intentar descubrir ciertos detalles de la cultura y vida de este personaje.
Tanto el cuerpo como los objetos fueron retirados de la tumba y atraviesan un proceso de restauración que permitirá preservarlos durante más tiempo.