Los machos salivan abundantemente sobre los genitales de su pareja antes, mientras y después de consumar el acto sexual.
El sexo oral es una tradición placentera para el ser humano y algunas especies animales, pero sin duda, quienes más la disfrutan quizá sean las arañas de corteza de Darwin, Caerostris darwini, de Madagascar.
El investigador Matjaz Gregoric, afirma que las arañas hembras de esta especie, que normalmente son tres veces más grandes que los machos, practican asiduamente el sexo oral.
¿Cómo lo saben?
El Instituto de Biología Jovan Hadzi, el Centro de Investigaciones Científicas de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes comprobó que los machos salivan abundantemente sobre los genitales de su pareja antes, mientras y después de consumar el acto sexual. Qué envidia.
"El sexo oral parece ser de obligado cumplimiento en la conducta sexual de esta especie, ya que todos los machos lo practican con las hembras antes, durante y después de copular con ellas, incluso más de cien veces durante cada encuentro", cuenta Gregoric.
Quién fuera una arañas de corteza de Darwin...
Se trata pues, de un increíble dato que ayudará comprender el comportamiento sexual de estas especies, ya que es raro hallar animales que practiquen el cunilingus con tanta frecuencia.
Una posible explicación es que los machos quieren aumentar las posibilidades de una posible paternidad creando a través de su saliva un "ambiente químico" que favorecería su propio esperma y bloquearía el de otros machos rivales.
Otro de los hábitos sexuales entre las arañas de corteza de Darwin es el canibalismo (la hembra devora al macho) o la mutilación de los órganos sexuales (los del macho)tras el coito.