lunes, 21 de noviembre de 2022

Sobrevivir al Apocalipsis, si no eres ruino

Súper ricos preparándose para sobrevivir al Apocalipsis(1)

 Existe una clase especial de “preppers” súper ricos preparándose para sobrevivir al Apocalipsis. Los multimillonarios tecnológicos están adquiriendo búnkeres sofisticados, elegantes y muy bien equipados. Instalaciones construidas específicamente para proteger a sus habitantes de cualquier amenaza externa. Recientemente, el teórico y humanista Douglas Rushkoff reveló que esta tendencia parece urgente entre los millonarios alrededor del mundo.

De hecho, también se dice que están contratando personal militar para sobrevivir a un eventual colapso de la civilización. Aunque parece la trama ideal para una película de ciencia ficción sobre el fin del mundo, este no es el caso. Rushkoff reveló que sostuvo una reunión secreta con cinco de los hombres más ricos del planeta. Estos personajes estaban interesados en recibir orientación para sobrevivir a una posible catástrofe climática o agitación política.

Y no se abordaron temas como la reconstrucción de la sociedad o la promoción de las energías renovables. Básicamente, a estos poderosos les interesaba conocer cómo mantener sus reservas de alimentos protegidas de la población común. Así como desarrollar algún mecanismo para prevenir un ataque de sus propios guardias.

Los ricos buscan aislarse ante un eventual Apocalipsis.

Por ejemplo, fueron muy específicos al preguntarle si podían resguardar los suministros con cerraduras de combinación especial que solo ellos conocieran. Además, debatieron sobre el uso de un “collar de disciplina” para garantizar en todo momento la lealtad de sus guardias. Y por muy descabellado que parezca, si la tecnología lo permite también mostraron interés en desarrollar robots de Inteligencia Artificial. Básicamente, emplearían estos androides como guardias y trabajadores al interior de sus búnkeres contra el Apocalipsis.

“Al final, el CEO de una casa de bolsa comentó que casi terminaba la construcción de su sistema subterráneo de búnkeres y preguntó: ‘¿Cómo conservo autoridad sobre mis elementos de seguridad tras el evento?’. Este magnate empleó el término “evento” como eufemismo para una explosión nuclear, catástrofe ambiental, revuelta social, tormenta solar, ataque informático catastrófico o virus incontrolable”, reveló Rushkoff.

colapso medioambienta apocalipsis

Aunque, según el escritor estadounidense, lo más preocupante es la forma en que estos individuos buscan hacer frente a los problemas sociales. En resumen, están obsesionados en sobrevivir a los peligros del cambio climático, migraciones masivas, agotamiento de recursos y pandemias globales completamente aislados del resto de la sociedad. Por supuesto, nadie puede culparlos pues al fin y al cabo se trata de su dinero y bienestar. Si te estuvieras pudriendo en dinero, te aseguro que pensarías igual.

¿Y la esperanza en la humanidad?

El problema tras este catastrofismo de los súper ricos es que no consideran la posibilidad de resolver los problemas a tiempo. Pueden invertir en sistemas para contrarrestar la escasez de alimentos y agua o tecnologías que nos permitan prevenir enfermedades globales. Pero, desde su perspectiva resulta mucho más efectivo ocultarse en un antiguo silo de misiles convertido en bunker a esperar el Apocalipsis.

 

Para Rushkoff, esta obsesión por aislarse de ese peligro es resultado de su extrema riqueza y privilegio. Sin embargo, lo más triste de esta revelación es que esos individuos alguna vez maravillaron al mundo con sus visiones super optimistas de los beneficios que traería la tecnología a la humanidad. Desafortunadamente, las cosas cambiaron. La sociedad cambió y el dinero siempre estará por encima de todo. Ya sea en efectivo, moneda digital o cualquier otra forma de adquirir riqueza.

Rushkoff asegura que diversas compañías que ofertan artículos post-apocalípticos lo han contactado. Pretenden que los ayude a colocar sus productos. Como parte de esta tendencia por aislarse de la humanidad, el escritor dice que los ricos se han empeñado en adquirir llamativos búnkeres. Empresas como Vivos venden apartamentos subterráneos de lujo que se pueden desarrollar en silos de misiles y otras estructuras militares fuera de servicio.

Los búnkeres: las nuevas tumbas de lujo.

Dentro de esos búnkeres cuentan con todos los lujos que puedas imaginar: cines, zonas de juego, piscinas y comedores. Sin embargo, Rushkoff considera que estas instalaciones no hacen más que posponer lo inevitable. Pero, ¿por qué habrían de llegar a ese punto?, ¿acaso han perdido toda esperanza en la humanidad?

dentro de un bunker

¿No es mucho más inteligente destinar recursos al progreso de nuestra especie? ¿No sería lo ideal asegurarse de que las generaciones venideras pueden respirar aire fresco y limpio? ¿No es mejor invertir y desarrollar tecnologías que aseguren la supervivencia humana? ¿No sería más conveniente invertir en la exploración espacial para garantizar la continuidad de nuestra especie?

Resulta irónico que, a pesar de poseer tanto dinero, estos individuos ignoren que existen muchas otras amenazas en las que sus búnkeres solo servirán como tumbas.


Nota Cortesia de Monita Maussan



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