Tras la explosión de 1986, las inmediaciones de la planta nuclear de Chernóbil continúan deshabitadas. Y es que, a 35 años del sastre, los niveles de radiación en la zona son anormales. Muchas personas que habitaban la región desarrollaron graves problemas de salud por la exposición a altas dosis de radiación. Sin embargo, las terribles consecuencias del evento también terminaron pasándole factura al medio ambiente.
Las ranas oscuras que proliferaron en Chernóbil.
Actualmente, esta flora y fauna contaminada por la radiación sirve como campo de investigación para los científicos. Quienes tienen interés en analizar cómo es que estos organismos se adaptaron para proliferar en la zona. Por ejemplo, en 2016 un grupo de investigadores detectó ciertas diferencias en una rana de la región. Se trataba de las Hyla orientalis que, en lugar de presentar el verde brillante que caracteriza a su especie, lucían un inusual color negro.
Ahora, estos científicos acaban de publicar un estudio dónde especifican cómo la pigmentación de estos anfibios es un reflejo de la selección natural. Tras encontrar a los primeros especímenes, decidieron analizar el papel que tenía la melanina en la vida salvaje de Chernóbil. Recorrieron una docena de lugares en el norte de Ucrania para recolectar más de 200 ranas machos.
Entre 2017 y 2019, analizaron a detalle los colores presentes en las muestras. Se aseguraron de que las zonas de recolección se ubicaran dentro de un amplio gradiente de contaminación. Evidentemente, incluyeron algunas de las áreas más radiactivas de la Tierra. Y, para el grupo de control, eligieron cuatro sitios fuera de la zona de exclusión de Chernóbil.
El papel de la melanina en la selección natural.
Por si no lo sabes, la melanina es la sustancia responsable por el color oscuro de muchos seres vivos. Incluso en los humanos, las variaciones en los tonos de la piel atienden a la presencia de melanina. Sin embargo, la misma sustancia también sirve para minimizar los efectos negativos de la radiación ultravioleta.
Gracias a estudios previos se sabe que, además de rayos UV, la melanina también es capaz de amortiguar los efectos de la radiación ionizante. Sí, esa clase de radiación que es lo suficientemente poderosa como para extraer un electrón de un átomo y causar mutaciones genéticas. La melanina es capaz de absorber y disipar un porcentaje de energía en esta radiación.
Además, gracias a sus propiedades antioxidantes también puede de neutralizar las moléculas ionizadas que ya se encuentran dentro de las células. Es un mecanismo increíble que reduce el nivel del daño celular en los individuos expuestos a radiación. Lógicamente, esto aumenta sus posibilidades de supervivencia.
Las ranas oscuras son más aptas en Chernóbil.
En el estudio, los investigadores señalan que las ranas recolectadas en Chernóbil presentan una coloración mucho más próxima al negro a comparación de las que encontraron fuera de la zona de exclusión. En promedio, los especímenes que habitan esta región presentan una piel 43.6% más oscura que las ranas de otros sitios.
Dicha coloración no está relacionada con los niveles de radiación que experimenta la especie en nuestros días. Por eso, los científicos dedujeron que el color oscuro es herencia de las ranas que se encontraban dentro o cerca de las áreas más contaminadas en la época de la explosión nuclear.
“Los hallazgos del estudio sugieren que las ranas de Chernóbil pudieron sufrir una evolución rápida como respuesta a la radiación. En este escenario, las ranas que presentaban colores más oscuros al momento del accidente, que generalmente representan una minoría en sus poblaciones, resultaron favorecidas por la acción protectora de la melanina”, señalaron en una entrevista.
Precisamente, estos son los principios bajo los que actúa la selección natural: los individuos más aptos para sobrevivir a la radiación terminaron reproduciéndose con mayor éxito y pasando sus genes a las futuras generaciones. Se estima que más de diez generaciones de ranas oscuras han existido desde la explosión nuclear. Y que un proceso evolutivo acelerado puede explicar la prevalencia y dominancia de los especímenes oscuros en la zona de exclusión de Chernóbil.
Nota cortesia de Don Beto cara de sapo
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