En marzo de 1863, un esclavo llamado Gordon llegó al campamento de la Unión en Baton Rouge, Luisiana. Venía de un auténtico infierno, y para muestra los perros de caza que lo perseguían. Estos feroces animales siguieron el rastro del hombre por kilómetros superando campos y riachuelos. Cuando finalmente se encontró con los soldados, Gordon llevaba harapos encima completamente empapados de lodo y sudor.
Sin embargo, aquella dura travesía hacia la libertad era un juego de niños comparado con lo que sufrió como esclavo en la plantación de John y Bridget Lyon. No solo soportó la indignidad de tener que servir a un amo, sino también una flagelación como castigo que casi lo mata. Esta historia real es la base sobre la que se construyó la trama de “Emancipation”, una película dirigida por Antoine Fuqua en la que el esclavo Gordon será interpretado por Will Smith.
La historia de «Peter el azotado», como también se le recuerda, adquiere relevancia histórica no solo por su habilidad para escapar, sino también por revelar la brutalidad de los esclavistas blancos. El otrora esclavo posó para una fotografía que lo convirtió en mártir para el movimiento abolicionista alrededor del mundo. La imagen donde se retratan las cicatrices de Gordon, provocadas por una sesión de azotes que casi lo mata, se publicó originalmente en el periódico The Independent, en 1863.
La fotografía se popularizó como “Scourged Back” y provocó una serie de reflexiones qur son motivo de debate hasta nuestros días.
Gordon, el esclavo de la espalda azotada.
Después de la fuga, Gordon se integró a las filas del Ejército de la Unión y permitió que el mundo conociera sus cicatrices. Finalmente, aquel pobre esclavo que vivió silenciado por años hizo escuchar su voz. Los verdugones empezaban en la parte baja de su espalda y le abrazaban los hombros. Las gruesas e intrincadas marcas de los azotes se cruzaban por toda su espalda.
Era un recuerdo doloroso de la crueldad que sufrió. Una prueba innegable de la brutalidad que implicaba la esclavitud. Ante los ojos de los blancos, el retrato de las cicatrices en la espalda de Peter el azotado resultó chocante. Sin embargo, para los negros la imagen era una escena cotidiana. Curiosamente, esta fotografía terminó avivando la llama de la abolición durante la Guerra Civil en los Estados Unidos.
En el siglo XIX, la fotografía de la espalda de Gordon se convirtió en una de las imágenes de la esclavitud más divulgadas de la época. Despertó el interés de la opinión pública y resultó inexcusable para los que promovían la esclavitud. La espalda azotada de este negro inclinó la balanza en la Guerra Civil. Contradijo a los sureños que, insistentemente, argumentaban que la esclavitud atendía a motivos económicos, no racistas.
También dejó en claro la importancia de la prensa durante este conflicto civil que casi termina con los Estados Unidos.
La crueldad de la esclavitud en Estados Unidos.
Más allá del testimonio que proporcionó a los médicos legistas, la vida de Gordon es prácticamente desconocida. Aunque, aquella fotografía de su espalda poblada por enormes queloides decía mucho sobre las personas que lo esclavizaron. Mencionó que había abandonado la plantación hacía 10 días y que el hombre que lo azotaba era Artayou Carrier, el capataz de lugar.
Tras la sesión de azotes, le dijeron que se había vuelto “loco” y que amenazó a su esposa en su delirio. Mientras convalecía en cama, supo que el dueño de la plantación despidió al capataz por el incidente. Sin embargo, Gordon estaba decidido a huir de ese lugar. La noche que escapó no iba solo, pues otros tres esclavos huyeron con él acobijados por la oscuridad de la noche. Sin embargo, los cazadores de esclavos que protegían las propiedades de los Lyon mataron a uno de sus compañeros.
En el transcurso de esos diez días hasta llegar al campamento de la Unión fue víctima de una intensa persecución. Cuando hombres negros uniformados lo recibieron en el lugar, a Gordon se le salieron las lágrimas de la emoción. Inmediatamente lo recibieron. Mientras tanto, los soldados blancos que examinaron el cuerpo de Peter el azotado quedaron horrorizados por las heridas. Es verdad que este sufrimiento era compartido por miles de personas que vivían esclavizadas.
Libertad.
Sin embargo, para los norteños que jamás atestiguaron con sus propios ojos la brutalidad y saña con que se trataba a sus semejantes, esto era revelador. Hasta ese momento, poco se hablaba de los métodos empleados para oprimir a los esclavos. Un fotógrafo que deambulaban en aquel campamento, McPherson & Oliver, tuvo el acierto de retratar la espalda de Gordon. En pocas semanas, la polémica fotografía recorrió todo el territorio estadounidense.
Resultó una poderosa herramienta para refutar la mentira de que a los esclavos se les trataba con humanidad. La cantaleta a la que recurrían todos aquellos que consideraban que la práctica debía mantenerse. Se desconoce el destino de Gordon en el transcurso de la guerra, o cómo transcurrió su vida tras la culminación del conflicto. La única certeza es que él y miles de otros esclavos oprimidos, subyugados, golpeados y humillados durante siglos de esclavitud en las Américas, llevarían las cicatrices de esta abominable práctica el resto de sus días.
Nota cortesia de Don Pato y los esclavos del peje
No hay comentarios:
Publicar un comentario