Un lente de contacto de Realidad Aumentada (RA) se instaló en un ojo humano por primera vez en la historia. El hito en esta clase de desarrollo se logró en un laboratorio de Mojo Vision, una empresa con sede en California, Estados Unidos.
“Presentamos Mojo Lens, un lente de contacto inteligente con pantalla integrada que despliega información de interés sin interrumpir el enfoque. Al interactuar con el mundo que te rodea, Mojo Lens proporciona notificaciones y respuestas relevantes e inmediatas. Diseñado por optometristas, tecnólogos y especialistas médicos, el dispositivo proporciona la información que necesitas en el momento preciso”, se lee en el sitio web de la empresa.
Lente de contacto de Realidad Aumentada.
Instalar una pantalla de alta resolución en algo tan pequeño como un lente de contacto es complicadísimo. Sin embargo, no es lo más desafiante en un dispositivo de esta clase. El verdadero reto, más allá del tamaño y la comodidad para el ojo humano, es que el lente inalámbrico se comunique con dispositivos externos.
Además, que su alimentación no dependa de ningún tipo de cable. Así lo explico Louis Rosenberg, un científico computacional presidente de la empresa Unanimous AI. “Recordaremos aquellos años en que las personas caminaban por las calles, con la cabeza agachada, observando pequeñas pantallas en sus manos. Y nos parecerá una forma absurdamente primitiva de interactuar con la información”, aventura Rosenberg.
La empresa todavía no revela especificaciones sobre la duración de la batería en el prototipo vigente. Sin embargo, Mojo Vision hace énfasis en que el objetivo del producto es gestionar la energía de forma que posibilite su uso el día entero. Mojo Lens incorpora una pantalla MicroLED de 14,000 píxeles por pulgadas, 30.5 veces superior al iPhone 13 Pro Max.
Dentro de ese pequeño lente instalaron un procesador ARM con un transmisor de 5 GHz, además de acelerómetro, giroscopio y magnetómetro para rastrear el movimiento de los globos oculares. Aunque la presentación de Mojo Lens prometa mucho, quedan muchos años de pruebas y mejoras hasta que éste o cualquier otro lente de contacto con RA se pueda conseguir en el mercado.
Nota Cortesia de Daniel Topo Reyes
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