En Teherán, la capital de Irán, tener una mascota te puede llevar a prisión. La ciudad es el escenario principal de una nueva ola de incautaciones de animales domésticos. Ahora, las autoridades no solo van por las mascotas, sino también por los dueños que pueden terminar tras las rejas. Recientemente, la policía anunció que pasear perros en parques públicos era un delito.
La irracional medida se justificó argumentando que buscaba “proteger la seguridad pública”. Además, se espera que el Parlamento iraní apruebe en breve un proyecto de ley para la Protección de los Derechos del Público contra los Animales. Básicamente, se trata de un marco jurídico que restringe la capacidad de poseer cualquier tipo de mascota.
Según el proyecto de ley, la tenencia de un perro o un gato dependería de una autorización emitida por un organismo especial. Además, establece una multa mínima de aproximadamente US$ 850 por la compra, venta, manutención, transporte e importación de una serie de animales, incluidos conejos y gatos.
La prohibición de mascotas en Irán.
Payam Mohebi, presidente de la Asociación de Veterinarios de Irán, criticó duramente la propuesta en una entrevista para la BBC. “Este proyecto de ley ha generado debates desde hace más de diez años, cuando una facción del parlamento iraní intentó la aprobación de una ley para confiscar todos los perros. Pretendían entregarlos a refugios o abandonarlos en los desiertos”.
“Con el paso del tiempo cambiaron sus argumentos, llegando al grado de discutir un castigo corporal para los dueños de los perros. Pero, sus intenciones jamás se concretaron”, agregó. En las zonas rurales del territorio iraní, la tenencia de perros como mascota siempre fue algo común. Sin embargo, es a partir del siglo XX que los animales se vuelven símbolo de la vida urbana.
Irónicamente, en todo Medio Oriente Irán figuró entre los primeros países que promovieron leyes de bienestar animal. A finales de la década de 1940, el gobierno financió la primera institución que tenía como misión mejorar los derechos de los animales. Es más, las mascotas de la antigua familia real eran un símbolo muy distintivo.
La Revolución iraní y los perros como símbolo de occidentalización.
En 1979, la Revolución iraní derroca al Sah Mohammad Reza Pahleví y cambia muchos aspectos en la vida de los ciudadanos y sus perros. En la doctrina islámica, los animales se consideran seres impuros. Y para el nuevo régimen, la tenencia de un perro era un símbolo de “occidentalización”.
“No se creó una regulación sólida sobre la tenencia de perros”, señala el veterinario iraní Ashkan Shemiran. “Los policías detienen a los ciudadanos por pasear con sus perros o transportarlos en automóviles. Todo depende de lo que interpreten como símbolo de occidentalización”. Shemirani dice que el gobierno llegó al punto de construir una “prisión” para animales detenidos.
“Escuchamos muchas historias de terror sobre este sitio. Los animales se mantienen a la intemperie con muy poca comida o agua. Mientras tanto, los dueños de los perros tienen que sortear toda clase de obstáculos legales”.
¿Por qué tener una mascota te puede llevar a prisión en Irán?
En parte, este nuevo proyecto de ley puede explicarse a través de los desafíos económicos que enfrentan los iraníes tras las sanciones de Occidente. Durante más de tres años, las autoridades iraníes prohibieron importar alimento para mascotas. Se trataba de un esfuerzo para conservar las reservas de moneda extranjera en el territorio.
Como las marcas extranjeras dominan el sector, lógicamente los precios terminaron disparándose. Y la situación se agravó todavía más con el surgimiento de un mercado clandestino. “Dependemos mucho de las personas que contrabandear alimento en secreto”, confiesa el dueño de una clínica veterinaria en la localidad de Mashhad al noreste de Irán.
“Los precios se quintuplicaron en los últimos meses”. El empresario señala que evita comprar el alimento producido localmente porque carece de calidad. “Es de muy mala calidad. En las fábricas se utiliza carne o pescado barato, incluso ingredientes echados a perder”.
La prohibición de los gatos.
Este nuevo proyecto de ley no solo aborda la situación de los perros. Los gatos también se incluyeron en la lista de animales prohibidos o regulados. A pesar de que Irán es el lugar de origen de los gatos persas, una de las razas más famosas y apreciadas del planeta.
“¿Ni siquiera los gatos persas estarán seguros en su tierra natal?”, pregunta a la BBC un veterinario residente en Teherán. “Esta ley carece de toda lógica. Los radicales solo buscan intimidar con su poder a los ciudadanos. Para Mohebi, está iniciativa de ley es “vergonzosa”. “Si el parlamento aprueba la ley, las futuras generaciones nos recordarán como individuos que prohibieron a los perros por ser perros y a los gatos por ser gatos”.
Nota cortesia de Marcia pellejos
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