Demasiado caliente?

 ¿Qué temperatura es demasiado caliente para el cuerpo humano? La situación más peligrosa para un ser humano se produce cuando a las altas temperaturas se suma un alto índice de humedad. Y, a diferencia de lo que dicta la intuición, cuando se trata de calor el cuerpo humano tolera muy poco. Mientras los efectos del cambio climático se instalan en nuestras vidas, las olas de calor figuran entre los fenómenos más resentidos. Cada año duran más tiempo, son más frecuentes y calientes.

Temperatura de humedad.

Algo que muchos nos preguntamos es: ¿hasta qué punto el ambiente será demasiado caliente para desarrollar nuestras actividades cotidianas, incluidos jóvenes saludables? La respuesta va mucho más allá de lo que marca el termómetro y depende mucho de la humedad. Un nuevo estudio encontró que la combinación de estos factores puede volverse peligrosa mucho más rápido de lo que se creía.

Denominada “temperatura de humedad”, es una combinación cuyo aumento en la frecuencia viene alarmando a los científicos. En 2010, una investigación estimó que una temperatura de humedad de 35 °C sería el límite máximo de seguridad para los humanos. Más allá de eso, nuestro cuerpo se vuelve incapaz de enfriarse y mantener una temperatura estable ante la imposibilidad de evaporar el sudor de la piel.

PSU H.E.A.T: ¿cuándo es demasiado caliente para el cuerpo humano?

Para arrojar mayor claridad sobre el tema, un equipo de investigadores reclutó a un grupo de voluntarios en el Laboratorio Noll, de la Universidad de Pensilvania. Se trataba de hombres y mujeres jóvenes saludables que pondrían a prueba el estrés del calor en un ambiente controlado.

Esta clase de experimentos proporcionan información valiosa sobre las combinaciones entre temperatura y humedad que pueden perjudicar incluso a humanos saludables. Cada uno de los voluntarios ingirió una pequeña cápsula telemétrica, mediante la que se monitoreó continuamente su temperatura interna.

El experimento con calor y humedad.

Posteriormente, ingresaron a un recinto donde se movieron apenas lo suficiente para simular las actividades mínimas de la vida cotidiana, como comer y cocinar. Gradualmente, los investigadores aumentaban la temperatura o humedad en el interior del recinto. Buscaban el límite ambiental crítico, ese punto donde la temperatura interna de los participantes empieza a aumentar.

Por abajo de ese límite, el cuerpo humano es capaz de mantener una temperatura interna relativamente estable a través del tiempo. Pero cuando se supera, la temperatura interna empieza a subir de forma continua. Este fenómeno incrementa significativamente el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad relacionada a una prolongada exposición al calor.

Mientras el cuerpo humano sufre un sobrecalentamiento, en un intento por disipar el calor el corazón trabaja más para bombear sangre a la piel. Y cuando sudamos, empezamos a deshidratarnos ante la pérdida de fluidos corporales. En la situación más crítica, la exposición prolongada resulta en un golpe de calor. Hablamos de una situación potencialmente letal que requiere tratamiento médico y un enfriamiento inmediato del paciente.

El límite ambiental crítico: demasiado caliente para el cuerpo humano.

Según el estudio, el límite ambiental crítico está por abajo de los 35 °C que se creía con anterioridad. De hecho, concluyeron que una temperatura de humedad de 31 °C era suficiente para alcanzar ese límite ambiental crítico. Esta situación se produce cuando tu termómetro marca 31 °C y en el ambiente existe un 100% de humedad. O bien, cuando el termómetro marca 38 °C y hay 60% de humedad. Una temperatura tan baja ya es demasiado caliente para el cuerpo humano.

 

Una ola de calor supera, con mucha facilidad, esos límites. En regiones cálidas y secas, el límite crítico no se define por la temperatura de humedad, pues casi todo el sudor producido por el cuerpo termina evaporándose y refrescándolo. Sin embargo, los humanos tenemos una producción limitada de sudor. Y es probable que experimentemos más calor a causa de las temperaturas más altas del aire.

Los límites aquí mencionados buscan evitar que la temperatura corporal suba de forma excesiva. Pero, incluso temperaturas y porcentajes de humedad más bajos son suficientes para que diversos órganos de nuestro cuerpo se estresen. Para evitar llegar a esa situación recomiendan que te mantengas hidratado y busques áreas donde puedas refrescarte, aunque sea por cortos periodos de tiempo. Cuando te parabas en la entrada de telas Parisina a refrescarte, hacías lo correcto.

Nota Cortesia de Palurdotl jefe cuernos chuekos