En los ríos de la Amazonia, el temible candirú es motivo de preocupación entre los bañistas. También conocido como “pez vampiro”, este pequeño animal es capaz de ingresar al cuerpo humano por pequeños orificios. Incluidos los de la zona genital. Hablamos de un pez parásito que se alimenta de la sangre de otros animales, llegando a vivir en las branquias de peces mayores. Es una pesadilla para los humanos que buscan recrearse en los ríos donde vive.
El temible candirú.
El candirú pertenece a la familia Trichomycteridae, donde se incluyen más de 280 especies, como el pez gato, y alrededor de 40 géneros. Afortunadamente, el candirú es exclusivo de la región de la Amazonía. Donde su anatomía le permite mimetizarse entre el agua turbia de los ríos. “Presenta una cabeza y ojos diminutos. Además de un cuerpo extremadamente liso y coloración negruzca que le ayuda con el camuflaje”, especifica el biólogo Adriano Martins en una entrevista para el portal G1.
El especialista señala que, cuando el candirú encuentra una presa, se aferra a ella con una variedad de herramientas. Son animales tan problemáticos, que algunos solo pueden removerse mediante cirugía.
“Lo atraen los olores y puede penetrar por uretra, ano y vagina. Cuando ingresan al organismo de su huésped, se aferran con una serie de espinas que presentan alrededor de la cabeza. También se anclan con las aletas para evitar que los expulsen. En esos casos, la persona es sometida a un procedimiento médico”, agrega Martins.
Los candirú desarrollaron órganos especializados con los que perciben olores en el agua. Y gracias a eso es que detectan el olor de la sangre y materia en descomposición con enorme facilidad. Si uno de estos peces encuentra un animal muerto en el agua, ingresa al cadáver y empieza a comerlo desde adentro. Al principio consume las vísceras y después las partes externas.
Ingreso del pez al cuerpo humano.
En algunos estados de Brasil, se registran hasta diez casos al año de seres humanos parasitados por candirú. El biólogo Flavio Teressini dice que en el estado de Rondonia “[hay] casi uno [caso] al mes. Es relativamente común encontrar hombres y mujeres penetrados por una larva de candirú. Pueden ingresar por la boca, nariz, oído, ano y genitales. Gran parte de los casos son de mujeres, que van a los ríos a orinar o se meten al agua mientras están menstruando. [El candirú] detecta el olor de la sangre e ingresa por la región genital”.
Por eso, los expertos invitan a las personas a que no ingresen a los ríos de la Amazonia si tienen alguna herida reciente. Tampoco deben orinar en el agua y es preferible que usen trajes de baño ajustados que cubran por completo los genitales.
Dada la textura en el cuerpo del candirú, puede ingresar por los orificios antes mencionados a gran velocidad. Pero, para retirar al animal a menudo se recurre a la cirugía. Oadmil Monteiro, un urólogo brasileño, asegura que en una ocasión retiró al pez de un bañista. “El paciente nadó desnudo en el río Madeira. Acudió a consulta porque presentaba mucho dolor en la uretra y no podía orinar. Lo llevamos al quirófano y encontramos al pez”.
Afortunadamente, no todos los encuentros con el candirú resultan tan horrorosos. El médico Wenceslau Ruiz, colega de Monteiro, recuerda que la primera vez que conoció al candirú fue durante un viaje con los amigos. Uno de sus compañeros le informó que un animal hirió a alguien del grupo mientras estaba en el río.
“Nos bañábamos en la playa de Acácio cuando alguien sintió un piquete en la espalda. Al observarlo, encontré un delgado pez de unos 12 cm. Lo tomé por la cola y lo jalé. En cuestión de minutos se produjo una herida. Mi amigo me dijo que eso era un candirú”, recuerda.
El candirú en la pesca.
La pesca deportiva no está exenta al acecho del temible candirú. João Cordeiro, un pescador que suele ir al río Madeira, encontró un candirú aferrado a un pirarucú. Incluso publicó un video en Instagram donde muestra al pez de aproximadamente tres centímetros. El pescador dice que este animal es voraz y sanguinario.
El candirú es la muestra viviente de que el tamaño no importa. Si te dicen que pienses en los animales más aterradores del Amazonas, probablemente se te venga a la mente una anaconda o el caimán. Pero, el candirú con apenas el tamaño de una aguja tiene potencial para enviarte al hospital a que te hagan una cirugía en donde menos quieres.
Nota cortesia de Humberton peinaperros bocafloja
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