Quiere parecer Orco

 ¿De qué serías capaz para alcanzar tus “sueños estéticos”? Este hombre se implantó colmillos gigantescos en la mandíbula inferior en su objetivo de parecerse a un orco. A los 41 años de edad, este artista del tatuaje y entusiasta de las modificaciones corporales se hace llamar “Orco”. En efecto, incluso se niega a que lo llamen por su nombre real.

Orco es oriundo de Iguatemi, un municipio con 16 mil habitantes en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur. El joven emprendió su aventura en el mundo de las modificaciones corporales a los 15 años, cuando se hizo el primer tatuaje. Y en los últimos 26 años, tras diversos procedimientos estéticos, su aspecto evolucionó a algo realmente único.

El 80% de su piel está cubierta de tinta. Además, se tatuó la esclerótica, posee una lengua bífida, orejas puntiagudas y múltiples implantes subdérmicos que llaman la atención de propios y extraños. Sin embargo, la cereza del pastel en este cuerpo modificado se encuentra en la boca.

Implante de colmillos estilo orco.

Orco pagó alrededor de US$ 500 por un implante de colmillos enormes en la mandíbula inferior. Asegura que busca parecerse lo más posible a los orcos: seres de la mitología celta que aparecen en diversas obras literarias y cinematográficas de la cultura pop. Aunque sus amigos y familiares no aprobaron el procedimiento, el brasileño se mostró satisfecho con los resultados.

Dice que, mientras su padre lo tolera, su madre no puede verlo. A sus amigos les parece extraño, pero al final se trata un gusto personal al que no está dispuesto a renunciar por nada ni nadie. Afortunadamente su esposa, Krishna, comparte el entusiasmo por el mundo del tatuaje y las modificaciones corporales. De hecho, su cuerpo también muestra un trabajo considerable. Como puede verse en las fotos que acompañan esta publicación.

No quiero despedir esta publicación sin preguntar: ¿qué opinan de esto? ¿estarían dispuestos a sacrificar la utilidad de algo tan importante como la boca para perseguir su “sueño estético”? Yo sospecho que el tipo nos está timando, y que esos “implantes” en realidad son prótesis removibles.