Ya sabemos que el cambio climático está aumentando las temperaturas globales, pero ¿Quién se imaginaría que esto haría que las garrapatas pasen de los perros a los humanos?
Los investigadores de la Universidad de California advierten que este cambio de preferencia podría tener graves consecuencias. Entre ellas, no solo nuevos parásitos en los humanos, sino la transmisión de una enfermedad bacteriana mortal conocida como la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (FMMR).
La fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (FMMR)
La fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, o fiebre tifoidea transmitida por garrapatas, es una enfermedad causada por la bacteria Rickettsia rickettsii. Como indicamos al principio, es transmitida por las garrapatas que generalmente se alimentan de la sangre de los perros.
La FMMR ha empezado a hacerse muy común en los últimos años. En el año 2000, el punto máximo de casos fue de 495, pero para 2017, dicho pico había aumentado a 6,248 casos.
En algunas regiones la prevalencia es más intensa que en otras. Por ejemplo, en Arizona y otros estados del suroesta de los Estados Unidos, se han reportado varios brotes en los últimos años. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que en estas zonas la enfermedad se transmite por la garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineus).
A distintas temperaturas, ¿qué prefieren las garrapatas? ¿Perros o humanos?
Como es de esperar, este incremento de casos, ha motivado a los expertos a investigar más a fondo los factores que lo están influenciando. Algunos trabajos ya han sugerido que el aumento de la temperatura debido al cambio climático puede ser uno de ellos, por lo que los investigadores examinaron las preferencias de las garrapatas, indica Tekcrispy.
Entonces instalaron dos grandes cajas de madera, una con un perro, otra con un humano, conectado por un tubo de plástico transparente. Luego liberaron 20 garrapatas a la vez en el medio del tubo y observaron su comportamiento durante 20 minutos. Cabe destacar que las barreras de malla impedían que las garrapatas llegaran a sus huéspedes, lo que reduce significativamente el riesgo de exposición a picaduras.
El experimento se realizó a dos temperaturas diferentes: a alrededor de 74 F (23,3 °C), o temperatura ambiente, y alrededor de 100 F (37,8 °C). También utilizaron dos tipos de garrapatas marrones para perros: garrapatas tropicales y garrapatas templadas. Las primeras son típicas del sur de EE.UU., mientras que las segundas se encuentran en todo el territorio continental del país.
Los investigadores hicieron 10 pruebas a cada temperatura y con cada tipo de insecto. Con ello querían observar las preferencias de las garrapatas entre los perros y los humanos, y la posible influencia del cambio climático.
¿Influye el cambio climático en las preferencias de las garrapatas?
Así descubrieron que, a temperatura ambiente, las garrapatas tropicales tenían más probabilidades de moverse en dirección a los perros. En promedio, 5,2 de las 20 garrapatas se movieron hacia el perro y 2,9 de ellas se movieron hacia el humano.
Sin embargo, en las pruebas de alta temperatura, esta preferencia cambió. Apenas un promedio de 4,4 garrapatas se movieron hacia el perro, mientras que 7.5 de ella se movieron hacia el humano. En estos casos también había más probabilidad de que las garrapas tomaran una decisión en lugar de solo quedarse en el medio del tubo, como se observó a temperatura ambiente.
Pero en el caso de las garrapatas templadas, los resultados fueron menos claros. Cuando las expusieron a altas temperaturas, más garrapatas decidieron arrastrarse hacia los humanos, y menos garrapatas eligieron a los perros ; pero los autores dicen que este incremento no fue significativo.
“Nuestro trabajo indica que cuando hace calor, debemos estar mucho más atentos a las infecciones de FMMR en humanos”, dijo la Dra. Laura Backus, veterinaria y estudiante de doctorado de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de California.
“A temperaturas más altas, es posible que estén más ansiosos por encontrar un huésped, porque a temperaturas más altas, es más probable que se sequen y mueran más rápido. Y esa podría ser la razón por la que se dirigen hacia el huésped de manera más agresiva y rápida para sobrevivir”.
El cambio climático podría ser uno de los factores que influya en el cambio de preferencia de huésped de las garrapatas, pero lo cierto es que este experimento aún no confirma nada. De ser así, este estudio no encontró evidencia que explique por qué las garrapatas prefieren a los humanos más que a los perros a temperaturas más altas.
Investigar factores que podrían motivar a las garrapatas a picar a los humanos, como el cambio climático, ayudará a los médicos y epidemiólogos a diseñar estrategias para prevenir la FMMR en la población.