El amante dijo que al darse cuenta de que ella se había atragantado llamó al personal del motel y luego a su marido. El amante aseguró: “Yo estaba tan desesperado que tomé el teléfono celular de ella y llamé a su marido y le dije todo“. “Lloré y grité por teléfono: corré, ven aquí que tu esposa se está muriendo atragantada con mi semen“.
El ahora viudo no podía creer el relato del amante de su esposa. Pensó que era broma y colgó. Fue cuando una nueva llamada, esta vez el personal del motel, le confirmaron la tragedia.
A lo mejor ya era jocoque