La lección de esta historia es: no dejan a sus mascotas solas, por muy inteligentes que sean.
Maverick es un perro de 12 años que quedó sepultado por 3 días luego de pisar accidentalmente un terreno resbaladizo cuando salió a dar un paseo.
Su dueña, Lisa Van Valkenburgh, residente de Kansas City, creyó que este había muerto ahogado en un lago que está junto a su casa (insisto, y así lo deja salir solo).
"Mi mayor temor era que Maverick se hubiera ahogado. Pensé que había caído al agua y que no tendría fuerza en las piernas para salir a flote", dijo.
Y no fue necesariamente buscándolo como supo que el can no estaba muerto, sino durante un paseo que lo escuchó ladrar. Inmediatamente pidió ayuda y vio cómo el animal agonizaba bajo tierra.
Tras dos horas de trabajo, lograron sacar a Maverick, aunque muy débil y deshidratado. Ahora se encuentra bajo los cuidados de un veterinario pues sufre complicaciones en la vejiga e irritación en la piel.