Don Lombriciento

 Recientemente, un médico de Brasil sorprendió a los usuarios de redes sociales tras compartir la radiografía de un hombre con cisticercosis. En la imagen podemos observar un torso atestado de larvas de tenia calcificados. Para demostrar a sus seguidores lo grave que puede resultar una infección por estos parásitos, el doctor Vitor Borin de Souza, residente en el Hospital das Clínicas de Botucatu, en Sao Paulo, utilizó su cuenta de Twitter para divulgar el hallazgo.

El médico explicó que las pequeñas manchas blancas son larvas calcificados de tenia. Mismos que terminaron en los brazos y torso del paciente como resultado de una infección con este parásito intestinal relativamente común. Afortunadamente, como todos los huevecillos estaban calcificados (no viables), el paciente no corría peligro alguno. Irónicamente, este hombre acudió a revisión médico tras experimentar una tos persistente durante varias semanas.

A pesar de no poner en peligro la salud del hombre, la fotografía de los cisticercos causó revuelo en las redes sociales brasileñas. El Dr. de Souza aclaró en Twitter que estas lesiones, aunque impactantes a simple vista, no son cisticercos viables. De hecho, el paciente pudo continuar su vida normal sin experimentar dolor o molestia alguna.

La cisticercosis es una enfermedad infecciosa endémica en la mayoría de las naciones de América. Es causada por la ingestión de huevecillos de tenia. Brasil reporta un promedio de 150 mil casos por año, por lo que se le considera un padecimiento “raro”. Por lo general, afecta a los huéspedes intermediarios de la tenia, generalmente cerdos y ganado. Y cuando las personas ingieren carne contaminada, pueden contraer cisticercosis. El parásito es tan insidioso que tiene capacidad para diseminarse por todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro.

Es aterrador pensar en ello, especialmente porque la cisticercosis es un problema grave en países donde a menudo se ignoran las recomendaciones más elementales de higiene. Aunque los cisticercos pueden infestar cualquier órgano, el cerebro es de lejos el más afectado por el parásito. En el mundo, la neurocisticercosis es la causa más común de epilepsia adquirida y provoca 50,000 muertes anuales.

Nota cortesia de Don Franky calcetines rotos, el lombriciento de los blogs