Es un movimiento extraño, pero la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos financia una serie de investigaciones cuyo objetivo es traer animales extintos de vuelta a la vida. Actualmente, este proyecto está enfocado es desarrollar nuevos especímenes híbridos de mamut lanudo (Mammuthus primigenius) y lobo de Tasmania (Thylacinus cynocephalus). Aunque es un esfuerzo multidisciplinario, los pilares de la investigación son la bioingeniería y la genética.
Al frente del proyecto que busca recrear mamuts extintos está la empresa Colossal Biosciences, con sede en territorio estadounidense. Sin embargo, el financiamiento de la CIA llega a través de In-Q-Tel, una firma de capital de alto riesgo que impulsa nuevos proyectos y mantiene a las agencias estadounidenses a la vanguardia en el mercado de la investigación.
¿Por qué la CIA quiere traer de vuelta mamuts extintos?
Colossal Biosciences se encuentra desarrollando nuevas tecnologías en el campo de la ingeniería genética. Es decir, se están metiendo con todo el tema de la edición de ADN para viabilizar el resurgimiento de animales extintos. Pero, si esta investigación llega a buen puerto no esperes ver a un mamut lanudo idéntico a sus antepasados. Resulta mucho más probable que se trate de un hibrido con el imponente elefante asiático (Elephas maximus).
Hasta el momento, los científicos ya lograron copiar exitosamente los genes del mamut lanudo en el genoma del elefante asiático mediante la famosa técnica de edición genética CRISPR. A continuación, buscarán convertir estos datos genéticos editados en células especializadas de la especie híbrida, como células sanguíneas, y “esperar” el desarrollo de un nuevo ser.
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Por supuesto, la CIA no tiene mucho interés en los mamuts, sino en el extraordinario potencial de esta investigación. Y particularmente en la tecnología que, eventualmente, visibilizará esta creación. “Desde una perspectiva estratégica, se trata menos sobre mamuts y más sobre la capacidad [el poder]”, detalla In-Q-Tel a través de un comunicado.
Y es que “la próxima ola de progreso producirá avances en nuestra capacidad de moldear tanto la forma, como la función, de organismos a nivel macroscópico”, agregan sobre las posibilidades de las tecnologías de edición genética. Dicho de otra forma, Estados Unidos invierte en esta clase de investigaciones para garantizar su acceso a herramientas de lectura, reescritura y edición de código genético.
Nota cortesia de Don Satiro Alfaro Malacara
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