En lo que va del 2022, Estados Unidos registra 308 casos de tiroteos masivos. Una macabra tendencia que se mantiene al alza desde hace varios años según las estadísticas del Gun Violence Archive. Ante una cifra tan escandalosa, resulta inevitable preguntarse porqué tantos individuos (principalmente hombres blancos) perpetran un tipo de crimen tan específico y cruel.
Muchos sospechan que la deteriorada salud mental entre la población influye en esta clase de actos. Sin embargo, una investigación conducida por la Universidad de Columbia y el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York concluyó que la enfermedad mental grave no está relacionada a los tiroteos masivos.
El resultado proviene del análisis de 82 asesinatos en masa suscitados, al menos parcialmente, en instituciones académicas alrededor del mundo. En la mayoría de los casos, los asesinos tiradores no padecían problemas mentales serios. Publicado en el Journal of Forensic Sciences, este estudio es el mayor análisis realizado sobre los tiroteos masivos en ambientes académicos.
Los tiroteos masivos y la enfermedad mental grave.
Viene a derribar completamente la idea de que una persona solo perpetraría un acto tan atroz a causa de una enfermedad mental grave. De los 82 casos de asesinatos en masa suscitados en ambientes escolares, prácticamente el 50% involucró armas de fuego. Y, sin mayor sorpresa, el 63% ocurrió en territorio estadounidense.
En la mayoría de los asesinos que protagonizaron estos crímenes, las enfermedades mentales graves, como la psicosis, no surgieron durante el diagnóstico. De hecho, cuando los asesinos manifestaban estos padecimientos, los investigadores observaron que los síntomas psicóticos se asociaron más a asesinatos en masa perpetrados por otros medios, como el apuñalamiento. Los enfermos mentales graves no optaban por armas de fuego como medio para alcanzar su objetivo.
Otra cifra inquietante es que casi el 70% de los asesinos eran blancos y todos hombres. Según los autores del estudio, para prevenir esta clase de eventos en el futuro hay que concentrarse en los factores culturales y sociales que los gatillan. En lugar de enfocarse individualmente en los asesinos. Principalmente en lo que respecta a la idealización de las armas y la violencia armada.
“La evidencia sugiere enfáticamente que, al enfocarse en la enfermedad mental, particularmente en el padecimiento psicótico, cuando se habla sobre los riesgos de los tiroteos masivos en escuelas, se dejan de lado otros factores que contribuyen a la gran mayoría de los casos. Además de propiciar el estigma ya diseminado sobre la enfermedad mental grave”, acusa Paul Appelbaum, profesor de la Universidad de Columbia.
Con los hallazgos de este estudio, los investigadores esperan que, tanto legisladores como oficiales de policía, tengan una mejor comprensión sobre el fenómeno de los tiroteos masivos en escuelas. Además, tienen la precaución de aclarar que la información recabada no puede destinarse a prevenir el comportamiento de los asesinos de una forma general.
Nota cortesia de Gaby el comunista mojado
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