A partir de la Constitución de 1824, se estableció por orden jurídica que los funcionarios deberían dar cuenta de su administración. Cada año, el Presidente tenía la responsabilidad constitucional de presentar un informe de actividades ante el Congreso de la Unión y para los ciudadanos.
En los viejos tiempos del presidencialismo mexicano, el informe se celebraba el 1 de septiembre, se suspendían las labores y era día de descanso obligatorio con motivo del informe de gobierno del Presidente en turno, que además era transmitido por cadena nacional.
Que el informe de Gobierno del presidente de México se rinda el 1 de septiembre se debió a Venustiano Carranza, quien acudió ante la apertura de sesiones del Congreso de la Unión a informar sobre el estado que guardaba la nación.
Lázaro Cárdenas fue el primer presidente que hizo masivo el Informe de Gobierno. En 1936, transmitió su discurso completo por la radio. Y el primer mensaje que transmitió la televisión comercial fue el Cuarto Informe del presidente Miguel Alemán Valdés.
A partir del Sexto Informe de Gobierno de Vicente Fox, se terminaron los discursos desde San Lázaro. El panista decidió entregar su resumen de actividades por escrito al presidente de la Mesa Directiva y después dar un mensaje en cadena nacional.
En el sexenio del presidente Felipe Calderón, se modificó el artículo 69 de la Constitución Política, que hacía obligatoria la presencia del titular del Poder Ejecutivo en el recinto de San Lázaro. El nuevo formato ya no hace obligatoria la presencia del Ejecutivo federal para entregar el informe, basta con que fuera entregado por escrito.
Nota cortesia del comunista traidor a la patria
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