La serie de televisión Miguelito buscaba llenar el vacío que dejó la producción de Chespirito después que las transmisiones cesaran en Brasil. El Chavo del 8 se transmitió en México a principios de la década de 1970. Eventualmente, la serie de comedia alcanzaría un éxito enorme en toda Latinoamérica. Con el nombre de “Chaves”, en territorio brasileño la producción se convirtió en un símbolo folclórico del país de origen. Les fascinó la historia de un niño pobre que vivía en una vecindad rodeado por amigos, con quienes protagonizaba toda clase de hilarantes confusiones.
Transmitido por el Sistema Brasileño de Televisión (STB), la apuesta del empresario Silvio Santos maravilló al público brasilero. La comedia mexicana se acopló perfectamente a la realidad de ese país. Muchos experimentaban cierta cercanía con los personajes, que además de compartir una vivienda humilde, protagonizaban disputas vecinales y atrasos en el pago de la renta.
Tratándose de una producción importada de renombre, STB tuvo que comprar los derechos de uso y renovar periódicamente para mantener al aire al “Chaves”. Durante décadas, la cadena tuvo tanto interés en la producción que simultáneamente incluía otras producciones de Roberto Gómez Bolaños, como la versión animada de El Chavo del 8 y al Chapulín Colorado.
A comienzos del año 2000, la empresa puso la vara alta en una obra conmemorativa que recuperó algunos episodios históricos.
Miguelito, la serie que copió a El Chavo del 8.
Es en esta misma época que el presentador brasileño Gugu Liberato decide crear una serie nacional cuya trama se desarrolla en una vecindad. El elenco está compuesto por adultos interpretando niños y el protagonista es un “niño” pobre que siempre lleva un gorro. En enero de 2000, la productora Gugu Produções Merchandising (GPM), propiedad de Liberato y Beto Carreiro, convocan a una rueda de prensa.
En el evento, todo el elenco de “Miguelito” participa en una entrevista colectiva. Allí, se revela que la serie será transmitida por la cadena RecordTV y que ya se tienen 22 episodios producidos. En esa época, la revista Veja asegura que el programa contaría con la participación de invitados especiales de talla internacional. Y que incluso podría llenar el vacío que dejó El Chavo del 8 desde que dejó de importarse. Pero, GPM negó esta comparación.
Años más tarde, durante una entrevista a Eduardo Estrela, el actor elegido para protagonizar a Miguelito, se reveló que la orden del productor era “no decir nada sobre el Chaves”. Lo mejor que se le ocurrió al actor fue decir que nunca antes vio la producción mexicana, lo que hacía todavía más extraño el enredo.
Fracaso anunciado.
Pese al anuncio de que la producción empezaría a emitirse a finales de enero, sufrió una serie de retrasos. La estrenaron en marzo y, varias semanas después, la emisora simplemente descartó la continuidad de la serie. GPM no tuvo de otra que, sin recibir un solo real a cambio, repetir la serie en la emisora RedeTV! No llevaban ni siquiera un año al aire y ya repetían capítulos.
Tras anunciarse en la programación de la emisora, RedeTV! tuvo a Miguelito exactamente una semana al aire. En medio de mucha polémica, el director Rogério Gallo dijo durante una entrevista que la serie no tenía calidad. Pese a la inversión de 800 mil reales, clasificó a la producción de un clon de “El Chavo del 8”.
Evidentemente, Gugu no recibió nada bien las críticas y obligó a RedeTV! a sacar del aire a Miguelito. Este conflicto, una audiencia que apenas alcanzaba un punto de rating y la supuesta falla en el contrato contribuyeron al segundo fracaso de la producción. Hasta la fecha, sus episodios son inaccesibles, no se encuentran en ningún servicio de streaming y en YouTube solo es posible encontrar los promocionales.
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