Las uñas más largas del mundo

 Diana Armstrong es la orgullosa poseedora de las uñas más largas del mundo. Esta mujer estadounidense, oriunda de Minnesota, decidió que jamás se cortaría las uñas tras una dolorosa perdida. Veinticinco años después de esta decisión, las uñas de sus manos suman más de 13 metros de longitud. Son más largas que un autobús escolar, y esto le valió el título para las uñas femeninas más largas en el Guinness World Records 2023.

Esta historia empieza en 1997, cuando Diana Armstrong despertó, les habló a sus hijas para que se levantaran y salió a surtir la despensa. Mientras estaba en el supermercado, la mujer recibió una llamada. Era su hija menor que, ahogada en llanto, le notificó que Tisha, su hija mayor, estaba muerta. Con apenas 16 años de edad, Latisha murió mientras dormía a causa de un ataque de asma.

Tras la enorme desgracia, Diana se sumió en una profunda depresión. La enfermedad hizo que perdiera su empleo como estilista. Pero, la decisión de dejarse crecer las uñas estuvo motivada por los últimos momentos que esta mujer pasó con su hija muerta. “La noche anterior me hizo pedicura. Nos quedamos despiertos hasta muy tarde, y simplemente no pude cortarme las uñas después de eso”, relató Armstrong al portal de Guinness.

Latisha Armstrong.

Mantener las uñas más largas del mundo.

Mantener las uñas más largas del mundo requiere de una rutina especializada, pues existen múltiples obstáculos. Solo se pinta las uñas una vez cada 5 años, pues el proceso requiere hasta 20 frascos de esmalte. Las uñas son tan grandes que utiliza herramientas de carpintería para lijar y cortar cuando es necesario.

Hace más de dos décadas que Diana Armstrong no se para en un salón de belleza para hacerse manicura. Admite que en ningún lugar la atienden con agradecimiento. Y es que el procedimiento para mantener sus uñas puede extenderse hasta por cuatros días. Momentos eb los que sus nietos afrontan la ardua tarea como si se tratara de un juego más con la abuela.

Diana Armstrong tuvo que abandonar ciertos hábitos de la rutina diaria. Por ejemplo, ya no conduce más pues sus largas uñas quedan por fuera de la ventana del automóvil. Tampoco usa ropa con cierre, pues es imposible para ella cerrarlo. Tareas simples como recoger algunos objetos del suelo o abrir un cajón son complicadas para esta mujer. La mayoría de las veces, recurre a sus pies para hacerlas.

Cuando sus hijos vieron que las uñas de Diana crecían sin parar, intentaron convencerla en múltiples ocasiones de que las cortara. Sin embargo, la mujer siempre se negó y tras explicarles el motivo de su decisión, finalmente la comprendieron. “Cuando nos dijo la historia detrás de las uñas, nuestros sentimientos sobre el tema cambiaron”, dice Rania, una de las hijas.

La fama de Diana Armstrong.

A medida que crecían sus uñas también lo hacía el interés de las personas. Al principio, a Diana le molestaba mucho la atención de los extraños y solía negarse a tomarse fotos por miedo a las críticas. Pero, igualmente se acostumbró, aunque jamás imaginó que la invitarían al Guinness World Records.

Actualmente, Diana asegura que no se cortaría las uñas, aunque le pagarán. “Creo que [Tisha] estaría orgullosa de mí porque fue la última que me las cortó”, dijo durante la conferencia donde certificaron el récord.

Ayanna Williams, otra mujer de los Estados Unidos, ostentaba el récord de las uñas más largas del mundo tras dejarlas crecer por 28 años. Sin embargo, en 2021 decidió cortarlas. Las uñas de Diana Armstrong son más grandes que las de Ayanna Williams por 5.73 metros.

Nota cortesia de Don Beto el acosador de watsap