El 99% de las veces, la cáscara de plátano termina en el bote de la basura. Increíblemente, es una sustancia con numerosas propiedades nutricionales y consumir la harina que se fabrica con ella es una manera fácil de aprovecharla. Solemos consumir la cáscara de diversas frutas, como la manzana, pera, uva, etc. Pero, en esta lista no se puede incluir al plátano.
Sin embargo, la realidad es que la cáscara de esta fruta resulta tan o más nutritiva que cualquier otra. En la corteza de cada fruta encontramos 78 miligramos extras de potasio, además de una gran cantidad de fibra. La cáscara del plátano fresco es dura y tiene un sabor amargo. Si quieres comerla, se recomienda lavarla perfectamente, retirar el tallo y prepararla.
Para esto último puedes mezclar la cáscara en un licuado, freírla o ponerla dentro del horno no menos de 10 minutos. En un estudio reciente, encontraron que la harina de cáscara plátano se puede convertir en productos que saben tan bien, o incluso mejor, que los hechos con harina de trigo. Para conseguir esta sustancia hay que blanquear las cáscaras de plátano, secarlas y molerlas.
Harina de cáscara de plátano.
Los pormenores de este hallazgo se publicaron el mes pasado en la revista ACS Food Science & Technology. Los investigadores encontraron que la cáscara de plátano no solo es segura para comer, sino que trae múltiples beneficios a la salud. En una prueba de sabor, las galletas que se hicieron con harina de cáscara de plátano recibieron una absoluta aprobación por parte de los consumidores.
Estas personas informaron estar tan satisfechos con el sabor como lo estarían con las galletas regulares. A diferencia de las galletas tradicionales, hechas íntegramente con harina de trigo, las que hicieron los investigadores tenían una porción generosa de minerales y nutrientes que contribuyen al combate contra el cáncer. Además, gramo por gramo contenían mucha más fibra, potasio, magnesio y antioxidantes.
¿Qué función tienen esos hilos en la cáscara de banana?
El único detalle es que, al usar demasiada harina de cáscara de plátano, las galletas terminan endureciendo. Los investigadores llegaron a un porcentaje equilibrado del 7.5%, donde los resultados son más de aceptables. Aunque el estudio se limitó a añadir cáscara de plátano a las galletas, las conclusiones sugieren que también podría agregarse a pasteles, panes y pastas.
Al usar cáscara de plátano no solo se provee al producto cocinado de un color natural, también se aporta un refuerzo nutricional. Niveles más altos de proteínas, carbohidratos y grasas también son el resultado de usar harina de cáscara de plátano. Además, al aprovechar la cáscara de esta fruta también beneficiamos al medio ambiente reduciendo el desperdicio de alimentos.
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