En determinado punto de nuestras vidas aparece la necesidad de ocultar cosas valiosas o confidenciales en sitios imposibles de descifrar. Dinero, joyas, cartas de un viejo amor prohibido, trofeos de aventuras pasajeras, las revistas y películas porky favoritas, evidencia de un affaire o hasta pruebas de un asesinato O.o. Huyendo de las opciones más obvias, estas personas encontraron sitios muy inusuales para esconder toda clase de secretos. Lo que sobra es creatividad.
1 – Tienes un pendrive con información sumamente importante, probablemente nadie buscará dentro de un VHS.
2 – También es posible esconder cosas pequeñas en las puertas de madera. Basta con perforar un hueco en la parte superior e introducir un pequeño contenedor metálico, la tapa puede asemejar a una arandela con un tornillo para despistar. Lo retiras con un imán.
3 – Apuesto a que jamás te pasó por la cabeza que tu teclado podría servir como un escondrijo.
4 – Puedes pintar el interior de un frasco de mayonesa con pintura blanca y guardar las cosas en su interior.
Nadie va a querer hurgar en un bote viejo de mayonesa.