Cuando se escucha el término camuflaje en el ámbito del mundo animal, la mayoría se imagina al típico camaleón. Sin embargo, la naturaleza está repleta de seres que se mimetizan con el entorno de formas muy creativas. Ya sea para huir de los depredadores o para sorprender desprevenidas a sus presas, estos animales también pueden terminar engañando al ojo más experto.
El sitio Popular Science reunió algunas de las habilidades más interesantes de camuflaje en el reino animal y a continuación te presentamos las 11 más impresionantes.
Draco indochinensis.
Animales como el lagarto volador indochino tienen un patrón de color especial que los hace desaparecer sobre la corteza de los árboles.
Misumena vatia.
No hablamos de la abeja que aparece en la fotografía, ahí también está mimetizada la araña cangrejo. Su alimento favorito son los pobres animales que acuden a buscar el néctar.
Nocturnal Lepidoptera.
Quizá previamente hayas disfrutado el camuflaje de las mariposas en casa. Esta se esconde muy bien entre el granito.
Podargus strigoides.
Los podargos son animales nocturnos que pasan el día apostados a una baja altura entre los árboles, para protegerse imitan las ramas quebradas.
Sepia apama.
Este molusco cefalópodo tiene una capacidad de camuflaje superior a la del camaleón (y para complementar sus habilidades suele cubrirse con la arena que lo rodea).
Los caprimúlgidos.
No es un cocodrilo acechando, en realidad es un ave de la familia caprimulgidae.
Hoplophrys oatesii.
Oculto entre este coral hay un cangrejo con un aspecto parecido al de un pez payaso.
Los majoideos.
El cuerpo del cangrejo decorador es bastante pegajoso. Este animal se va “vistiendo” con todos los escombros que encuentra en su camino.
Calidris bairdii.
Esas cosas amontonadas que parecen tarántulas, en realidad son polluelos del correlimos de Baird.
Papilio cresphontes.
Generalmente el camuflaje no se lleva muy bien con la belleza. Esta oruga tiene la apariencia de un trozo de popo de pájaro, pero a la larga se transforma en una bella mariposa.
Hemeroplanes triptolemus.
¿Qué mejor camuflaje que ponerse el disfraz de uno de los depredadores más letales de la naturaleza? Si observas con atención, el parecido con una serpiente se limita a la cabeza, después (si es que te quedas a verlo) es posible apreciar que se trata de una insignificante oruga.
