Antes que nada quiero precisar que la brujería, la magia negra y los rituales satánicos no son algo en lo que sea un especialista, mucho menos son de mi más mínimo interés. Pero el video que presentamos a continuación, me hizo cuestionarme muchas cosas, principalmente la salud mental de las personas que hacen este tipo de rituales. El contenido podría ser incómodo para las personas sensibles, por lo que pedimos discreción, recuerden que hoy es jueves y están en Marcianos.
El hecho tuvo lugar durante 2010 en un poblado rural llamado Brejo do Tamanduá, a unos 8 kilómetros del municipio de Campo Formoso en el estado de Bahia, en Brasil.
Cuando un hombre identificado solamente como “Sr. R” llegó al cementerio a hacer limpieza, encontró algo que llamó su atención: una tumba nueva, rodeada con un montón de velas negras. Como es de esperarse en estos pueblos pequeños, recurrió a algunos de sus conocidos y preguntó si alguien había fallecido recientemente, pero nadie supo dar razón de una muerte cercana.
Ante el misterio, un grupo de pobladores decidió abrir la tumba. A unos 20 centímetros bajo el suelo ya se podía ver un pequeño ataúd blanco encadenado y cerrado con candado, con algunas velas negras encima. Al principio pensaron que se trataba de un niño y decidieron abrirlo, fue entonces que se sorprendieron al encontrarse con un cerdo con la cabeza cercenada.
Dentro del ataúd pudieron encontrar otros objetos como velas negras y rojas, un corazón clavado con cuchillos y tenedores, un sapo, una botella de bebida y un montón de pimientos dentro del corazón. También encontraron 20 monedas de R$ 0.10
Muchos curiosos fueron al lugar, pero hasta la fecha ignoran quien pudo haber llevado a cabo este esto, que fue definido por los residentes como actos de magia negra y brujería.