La declaración no tiene efectos legales ni puede sancionar o prohibir la exhibición de dicho material.
Hoy se firmó en Salt Lake City, Estados Unidos una resolución que convierte a la pornografía en una seria amenaza y peligro para la salud pública.
Gary Herbert, gobernador de Utah, considera que el porno ha conducido a un amplio espectro de impactos y daños sociales. Consciente de que tal afirmación es audaz, aseguró ante líderes de organizaciones contra la pornografía y la explotación de la mujer, que "la pornografía es una crisis de salud".
Aunque la resolución aprobada por la Cámara de Representantes de Utah no tiene implicaciones legales y carece de poder para sancionar o prohibir la pornografía, sí constituye una forma de expresar una posición de estado en la materia.
La proclama reconoce la necesidad de llevar a cabo cambios en las políticas de nivel social y comunitario al reconocer los efectos perjudiciales del porno con respecto al uso y trato de la mujer "como objeto y materia primas para el uso del espectador".
Adicional a eso el gobernador considera que el material pornográfico "equipara la violencia hacia las mujeres y los niños con el sexo, así como el dolor con el placer, lo que aumenta la demanda de tráfico sexual, la prostitución, las imágenes de abusos sexuales y la pornografía infantil".