16. Los avestruces esconden la cabeza bajo tierra. Bajan la cabeza a ras de suelo para pasar desapercibidos y parecer un arbusto, aunque es más normal que corran.
17. Los lemmings se suicidan en masa. Como explica Io9, estos roedores del ártico pasan por ciclos de población en los que se multiplican por 100 o incluso por 1.000, para luego descender hasta casi la extinción, ya que dependen de climas muy fríos para reproducirse. En los picos de población, muchos grupos de lemmings se ven obligados a emigrar y, ocasionalmente, caen por acantilados. Pero por accidente. No se arrojan al vacío. Estos ciclos de poblaci´n tan bruscos llevaron a varias leyendas, incluida la de que se arrojaban al mar. Un documental de Disney (sí, Disney) de 1958 dio esta leyenda por cierta y los autores decidieron comprar un camión lleno de lemmings y empujarlos por un barranco para simular lo que en su opinión la naturaleza hubiera hecho de todas formas. Este vídeo recoge el aterrador fragmento.
18. Según la física, el abejorro no podría volar. La abeja era el insecto de la historia original, que se habría originado en la Alemania de los años 30 (fíate tú). Como recogía en su blog Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, “en movimiento, la abeja crea una serie de turbulencias que explican sus sustentabilidad”. Aunque no se trata de un proceso sencillo, ningún científico -ni cualquier otra persona sobria, añado- ha dudado jamás de que un abejorro pueda volar, ya que todos han visto a alguno volando.
19. Los tiburones no enferman de cáncer.Pues sí, y de todo tipo. Así que conviene no fiarse de los productos hechos con cartílago de tiburón que aseguran prevenir esta enfermedad.
20. La memoria de los peces dorados dura sólo unos segundos. Estos peces pueden aprender, retener información y usarla posteriormente, como muestra un experimento en el que tras unas semanas dejando comida en el mismo sitio, el pez se acercaba a ese lugar antes de ver la comida y cuando le tocaba. También pueden aprender a distinguir y recordar música. Lo explicaMental Floss.
21. Los perros sudan salivando. Regulan la temperatura sobre todo con la respiración, jadeando con la boca abierta. La mayor parte de sus glándulas sudoríparas están en lasplantas de sus patas.
22. Los toros no ven el color rojo. Es cierto que el toro embiste por el brillo y el movimiento del capote. Pero estos animales sí distinguen el color rojo, si bien es cierto que no les enfada. En el programa de televisiónMythbusters sometieron este mito a prueba.
23. Los patos no hacen eco. Sus graznidos tienen eco, aunque el espectro de este sonido es difícil de percibir por el oído humano, como explica Quo.
24. Los murciélagos son ciegos. Ven casi tan bien como los humanos. Se orientan gracias a sus ojos, al sónar de ultrasonidos, que les ayuda a cazar insectos en la oscuridad, y a una brújula interna.
25. Las moscas viven 24 horas. Las moscas comunes viven entre 15 y 25 días.
26. Un año de perro son siete años de humano. Los perros envejecen a otro ritmo, pero esta famosa equivalencia no es exacta. Los perros crecen mucho más rápido durante los dos primeros años y, de hecho, alcanzan la madurez sexual ya en el primero, que equivaldría a unos quince años humanos.Priceonomics publica una tabla que da la equivalencia, que también depende del tamaño del perro.
27. Nos tragamos ocho arañas al año mientras dormimos. Tal y como recogeSnopes, el mito ya se desmintió en un libro de 1954, aunque se resiste a morir. Snopes cita aScientific American, que asegura que las arañas probablemente encuentran aterrador a un humano dormido. Menos mal. Mental Floss desmenuza la leyenda urbana en este artículo, que hace referencia a que Snopesexplica que su difusión reciente se debe a un artículo de la revista PC Professional de 1993, que quería demostrar que nos creemos cualquier cosa que nos envían por mail. La autora, Lisa Holst, propuso su propia lista de hechos inventados y ridículos. Pero en internet nadie ha conseguido encontrar a Lisa Holst. ¿Existe ese artículo? ¿Es otro mito? Este es uno de los grandes misterios de internet.
28. Los delfines son los animales más inteligentes después de los humanos. No lo parece. Tal y como relata Jessa Gamble, comprenden signos, como los primates y los loros, pero recuerdan menos que muchos perros. Se reconocen en los espejos, pero también lo hacen muchos animales. En la revista Spiegel explican el origen del mito y la polémica actual.
29. El agua del fregadero gira en sentido contrario en el hemisferio sur. Tal y como recoge Xataka, el efecto Coriolis existe y afecta a depresiones atmosféricas y huracanes, pero es muy débil y sólo produce consecuencias significativas a largo plazo. Por tanto, no llega a afectar al desagüe, que se ve más influido por otros factores, como la inclinación de la bañera, por ejemplo.
30. Escuchar a Mozart nos hace más inteligentes. El famoso experimento de 1993 que dio con un efecto Mozart en bebés menores de tres años se ha repetido varias veces sin éxito. Lo cual no quita que escuchar a Mozart esté bien, sólo faltaría.