El pasado miércoles 8 de
julio, Jenny Trujillo tuvo
que experimentar uno de los momentos más amargos de su vida cuando médicos de la clínica Angloamericana,
en la calle Alfredo Salazar, Lima, Perú, le negaron la oportunidad de brindarle a su sobrino un
mejor estado de salud, pues no le
permitieron donarle sangre sólo porque es lesbiana.
La ingeniera geóloga relató a un
programa de televisión que mientras llenaba el formulario para darle un poco de
sangre a su sobrino que padece de
leucemia, le preguntaron si tenía hijos; al responder que no, la
cuestionaron sobre si todavía daba de lactar, y ella dijo que era su pareja la que había tenido al bebé.
En ese momento, le retiraron los papeles y le comunicaron que
formaba parte de "el grupo de riesgo", por lo que no podría donar.
Así, sin ninguna prueba eficiente que pudiera comprobar esto. Y no conforme con
ello, también le preguntaron si su hermana, la madre del niño, estaba enterada
de sus preferencias, cómo si eso formara parte de los requisitos...
De hecho, ni siquiera le dejaron extraer la mínima
cantidad de sangre exigida por ley para descartar enfermedades.
Posteriormenrte, la clínica emitió un comunicado en donde externan que "rechazan cualquier tipo de
discriminación por orientación sexual y aducen que solo cumplen con la Ley
N°26454".
Sin embargo, dicha ley no
menciona nada sobre que las personas homosexuales están restringida en donar
sangre. Mientras tanto, el pequeño Christian
tiene 8 años y aún necesita además de sangre el apoyo para un trasplante de
médula.