El secretario de Gobernación
Miguel Ángel Osorio Chong reconoció que por respeto a sus derechos humanos la video
vigilancia establecida para resguardar a Joaquín Guzmán Loera, tenía dos puntos
donde no podía ser vigilado.
"Dentro de su propia celda
tenía instalado un sistema de video vigilancia, de circuito cerrado que siempre
estuvo funcionando monitoreado en tres turnos las 24 horas del día desde el
interior del penal y el Centro de Control de la Policía Federal. Por razones de
derechos humanos, de respeto a la dignidad, la video vigilancia tenía dos
puntos ciegos", indicó.
En conferencia de prensa dejó
entrever que no bastó con las cámaras instaladas específicamente en su celda,
ni la pulsera especial para su rastreo aprobada por la Comisión Nacional de
Derechos Humanos (CNDH) y la vigilancia en la periferia del Centro de
Readaptación implementada por el Ejército mexicano y de la Policía Federal
pues, dijo, “ocupo una acción
insólita que rompe con el paradigma de protocolos de seguridad de cualquier
cárcel del mundo".
“Es decir Guzmán Loera logro
fugarse a partir de una estrategia que pudiera evadir todos los sistemas
internos de seguridad diseñados conforme a estándares internacionales”, indicó
La estrategia de escape "fue
inédita" pues ocupo un túnel de alta tecnología con una profundidad de hasta
19 metros y una longitud de más de kilómetro y medio.
Osorio Chong resaltó que este
hecho obligará a replantear la estrategia de seguridad no sólo en este, sino en
todos los penales del país.
El funcionario federal aclaró que para realizar su
escape tuvo que contar con la participación directa de personal y funcionarios
del Centro de Readaptación Social donde permaneció recluido. Por todo ello
dijo, “no habrá lugar para la impunidad” agregó que cualquiera que haya
participado en este caso será castigado. “Caerán todos los implicados en
esta fuga, se aplicará toda la fuerza de la ley a quien resulte involucrado”.