Desde una perspectiva psicológica, existen hábitos, rutinas y actividades que ocupan buena parte de la vida cotidiana. Mismas que deberíamos reconsiderar si la intención es dejar de perder el tiempo. En esta lista identificamos algunos time wasters que, según los expertos en el tema, podrían estar malgastando nuestro valioso tiempo.
Uno de los primeros hábitos que podríamos descartar es la preocupación excesiva. Es cierto que debemos ser diligentes en nuestras responsabilidades, pero hacerlo en exceso resulta contraproducente. Cuando la preocupación se vuelve una ocupación, malgastamos tiempo y energía en lugar de enfocarnos en soluciones y acciones concretas.
Otro hábito en el que desperdiciamos tiempo valioso es la preocupación por lo que los demás piensan de nosotros. En lugar de otorgar tanta importancia a la opinión ajena, debemos valorar y confiar en nuestro potencial, así como trabajar en la autopercepción positiva.
De igual forma, quejarnos constantemente es otro aspecto que deberíamos eliminar de nuestras vidas. Al quejarnos todo el tiempo, inconscientemente reforzamos la percepción de que todo en nuestra vida va mal. Es importante identificar que la queja constante solo trae más quejas. A menudo, exageramos las situaciones porque tendemos a ignorar el todo.
Pensar en exceso tampoco resulta beneficioso. De hecho, esta rutina tóxica está relacionada con los dos puntos anteriores. Pensamos mucho y vivimos poco. Peor aún: aprovechamos poco.
Ver televisión. Definitivamente este punto es motivo de debate. Para muchas personas, ver la televisión es una pérdida de tiempo. Para otras, es una rutina esencial, liberadora y hasta agradable. Incluso educativa, dependiendo del contexto.
Hábitos inocentes que drenan tu tiempo.
En la lista también encontramos la procrastinación. Es la actitud contraria a “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Muchas personas que procrastinan tienden a pensar “es para mañana, no te preocupes, no lo hagas hoy”. El detalle es que al día siguiente se repiten lo mismo y entran en una especie de paradoja temporal similar al “hoy no fío, mañana sí”.
La situación se repite una y otra vez y siempre nos queda en la conciencia que hay algo que debe hacerse. Muchos llegan a sentirse condicionados o incompletos. Como si estuvieran fallando en algo.
El miedo al fracaso es otro aspecto de nuestro día a día que suele consumir demasiado tiempo. Aunque, siendo sinceros, resulta difícil de controlar. Casi siempre, esto último depende del contexto en que el individuo creció.
Intentar mejorar siempre es algo positivo. Pero, buscar la perfección puede ser una pérdida de tiempo enorme. “Nadie es perfecto” es mucho más que una frase que sale a relucir cuando alguien comete un error. Es una realidad. Aprende a lidiar y vivir con tus “defectos”, de la misma forma que sueles sacar provecho de tus virtudes.
Esperar a que surja la inspiración. Esa idea de que la inspiración llegará de algún lado puede convertirse en una gran pérdida de tiempo… y no solo en el aspecto creativo. Aplica en prácticamente todos los aspectos de la vida. La inspiración es esencial, pero también debe trabajarse.
Finalmente, repetir el mismo error una y otra vez terminará drenando tu tiempo. Recuerda que los errores solo son útiles cuando dejan una enseñanza.
Nota cortesia de Doña Naborita Naturella
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