La policía china considera la posesión de condones un factor decisivo para arrestar o multar.
De acuerdo con la asociación Asia Catalyst, que lucha por los derechos de las minorías marginales en Asia, las sexoservidoras chinas usan cada vez menos preservativos.
Esto, argumentan, porque la Policía del país considera la posesión de condones un factor decisivo para arrestar o multar a las trabajadoras sexuales.
"Los preservativos se han convertido en el objeto primordial de la Policía contra ellos", señaló Krayn Kaplan, directora ejecutiva de la entidad.
Según los testimonios entrevistados durante la investigación, los agentes realizan redadas y los preservativos confiscados son pretexto para forzar una confesión o llevar a cabo un arresto.
La situación ha causado que diversos grupos de activistas se manifiesten contra las medidas de la policía, pues "son contradictorias" a los esfuerzos realizados contra las enfermedades de transmisión sexual.