Incluso en nuestros días hay personas que no entienden el movimiento feminista de reivindicación. Sin embargo, a comienzos del siglo XX, la lucha de las mujeres por obtener igualdad de derechos aterraba tanto a los hombres que incluso se vieron en la necesidad de inventar una forma mediante la cual impedirían el avance de esta “amenaza”.
La profesora Catherine H. Palczewski, especialista en género de la Universidad del Norte de Iowa, en los Estados Unidos, almacena entre su colección una serie de carteles propagandísticos de la época, que nos revelan la anticuada idea de que a los cambios en la dinámica social había que tenerles mucho temor.
Las imágenes compiladas en el sitio Vintage Everyday muestran ilustraciones de las sufragistas, aquellas mujeres que luchaban por el derecho a votar, como una ofensa para los valores familiares.
Mientras la sociedad aún libra una batalla por el derecho de que las mujeres ganen lo mismo que los hombres y por ponerle un alto a la cultura de la violación, estas propagandas son un recordatorio de lo mucho que hemos avanzado, y de que el verdadero peligro se encuentra en volver al pasado.
El día del voto.
Mi mujer se unió al movimiento sufragista (yo sufro desde entonces).
Esto no es trabajo de hombre.
En la placa: “todo mundo trabaja, pero mamá es sufragista”. Abajo: “Yo quiero votar, pero mi esposa no me deja”.
“Por fin, la paz”.
“Quien habló de divorcio”.
Sufragistas que nunca han sido besadas.
Doña Sufragista.
Origen y desarrollo de una sufragista.
Lo que deberíamos hacer con las sufragistas.
Sufragista accediendo al voto de la manera más fácil.
El lugar de una mujer está en casa.
La casa de una sufragista tras un duro día de trabajo.
Imaginen si un cartel de estos fuera promovido en nuestros días.