EctoLife es un complejo de úteros artificiales donde los padres podrán elegir las características de su bebé en un simple menú. El concepto es obra de Hashem al-Ghaili, biotecnólogo y divulgador científico con sede en Berlín, Alemania. Cada instalación está pensada para diseñar, concebir, gestaer y entregar a 30 mil bebés al año.
¿EctoLife será una realidad algún día?
La idea se basa en avances e investigaciones científicas realizadas en las últimas cinco décadas. Al-Ghaili menciona que EctoLife facilitará a las parejas infértiles el proceso de convertirse en padres biológicos de uno o varios hijos. Evidentemente, el proyecto también se perfila como una solución para aquellas mujeres que pasaron por una histerectomía y carecen de un útero para concebir.
Pero, uno de los aspectos más abrumadores de EctoLife sería su capacidad para resolver la reducción de la población en diversos países alrededor del mundo (léase: Japón, Bulgaria y Corea del Sur). El “Paquete élite” pondrá a disposición del cliente un menú para personalizar genéticamente al embrión antes de implantarlo en el útero artificial.
Bebés personalizados.
La idea es que absolutamente todo en este nuevo ser humano, desde el color del cabello hasta el nivel de inteligencia, pueda personalizarse. Además, Hashem al-Ghaili destaca la capacidad que tendrá la tecnología de edición para prevenir enfermedades genéticas hereditarias.
“EctoLife, el primer complejo de úteros artificiales en el mundo, funcionará íntegramente con energía renovable. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 300 mil mujeres mueren cada año por complicaciones derivadas de un embarazo. El útero artificial en EctoLife se concibe para aliviar el sufrimiento humano y erradicar las cesáreas. Con EctoLife, los abortos espontáneos, partos prematuros e intervenciones quirúrgicas serán cosa del pasado”, señala el científico.
Al-Ghaili asegura que ya disponemos de la capacidad tecnológica para desarrollar un complejo de úteros artificiales como EctoLife. Lo único que evita que este concepto se vuelva realidad son las restricciones éticas y legales. ¿Usarías algo parecido a EctoLife para concebir a un hijo? Muchos seguramente dirán que no. Pero, conforme esta clase de proyectos se hagan realidad y su uso se generalice, los embarazos y partos de terror quedarán relegados a los humanos económicamente desfavorecidos.
Nota cortesia de Don Beto milamores
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