El hombre ya ha ido al espacio multitud de veces y las personas saben mucho sobre lo que sucede durante estos viajes, pero en ninguna publicación oficial divulgada hasta la fecha constan datos más calientes. La pregunta es: ¿si las cosas se dieran con los astronautas, podrían tener sexo? ¿Cómo sería?
Según Tyson, el problema tiene dos variables muy importantes: la primera tiene que ver con la tecnología espacial. Y es que no por estar en el espacio se flota en todo momento. Las estaciones espaciales tienen un sistema de rotación que, empleando fuerza centrífuga, logran reproducir la gravedad de la Tierra. En la práctica esto significaría que, si los astronautas se encontraran en estas condiciones, el sexo sería exactamente igual a como sucede en la Tierra – con excepción de que la ventana no daría al patio del vecino, sino a una majestuosa vista del planeta Tierra o de la Luna bastante próxima.
La otra variable, esa sí, nos sitúa en una escena mucho más cinematográfica, con cuerpos humanos flotando en gravedad cero. En caso de que la nave espacial no contara con un sistema de rotación, la gravedad disminuiría y esto significa que no tendrías peso. Según el astrofísico, esto implicaría una dificultad a la hora de mantener los cuerpos unidos. “Necesitarías amararte”, afirma Tyson. Esto ayudaría a que los cuerpos no terminaran cada uno en una dirección diferente. “Lleva varias cintas de cuero. Estará todo bien”, concluye.
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