En una grabación, el loro africano repite una y otra vez: ‘No dispares, no dispares’.
En mayo de 2015, Martin Duram recibió cinco disparos en su departamento, los cuales le arrebataron la vida. Su cadáver fue hallado al lado de su esposa, quien tenía una herida en la cabeza.
Tras su recuperación, la mujer fue acusada de ser la principal sospechosa, pues los padres del chico argumentaron tener pruebas de que era la culpable.
Resulta que en una grabación, el loro africano de la casa, Bud, repite una y otra vez: ‘No dispares, no dispares’, lo que es motivo suficiente para que Lilian y Charles Duram crean que Glenna asesinó a su propia pareja.
No obstante, el fiscal Rober Springstead afirmó que después de observar el video tomara una decisión sobre presentar cargos o no.