El hombre ató a su esposa y la azotó con un palo para después continuar con un látigo.
Hay tradiciones que jamás vamos a comprender, como esta de la India, donde las personas traicionadas tiene derecho a agredir públicamente a su pareja.
Y dicho y hecho, este hombre vengó la infidelidad de su esposa con todas sus fuerzas, pues la ató y la azotó con un palo para después continuar con un látigo.
Pero no sólo a él, hizo lo mismo con el tercero en discordia, el amante frente a todos los curiosos.
Ojo con los ardidos, son capaces de matar llenos de ira. El video fue compartido porKundan Srivastava, un activista de derechos humanos.
Pues lo mismo han de hacer si no hacen cosas propias de esposas como lavar, planchar, hacer pagos, hacer de comer, barrer, trapear, etc. etc.