En vísperas de las vacaciones de verano, mientras miles se preparan para disfrutar un merecido descanso, inevitablemente la velocidad se apoderará de las autopistas. Aunque México tiene límites de velocidad muy bien estructurados para sus carreteras, cuando menos resulta interesante echar un vistazo a diversas regulaciones vigentes en otros países.
Por ejemplo, en la mayoría de las autopistas nacionales la velocidad máxima permitida es de 110 kilómetros por hora. No así en varios países europeos como España, Irlanda y Portugal, donde el límite máximo de velocidad en autopistas sube a 120 km/h. Regulación que comparten con India, Sudáfrica, Macedonia del Norte y Venezuela, entre otros. También tenemos a Bielorrusia y Vietnam, con límites de velocidad establecidos para vehículos automotores en 90 km/h y 100 km/h, respectivamente.
En carreteras asiáticas la cosa cambia un poco, pues encontramos una variedad de límites máximos. Por ejemplo, en Indonesia y Macao, las autopistas alcanzan un máximo de 60 km/h y 80 km/h, respectivamente. Mientras que en Irán los límites para determinadas zonas son de 70 km/h. Los más altos se encuentran en Kazajistán y Bulgaria, donde la velocidad máxima permitida es de 140 km/h. Por encima solo se ubican algunas autopistas en los Emiratos Árabes Unidos con 160 km/h como limite de velocidad máxima.
A grandes rasgos, la mayoría de países establece límites que oscilan entre los 100 y 130 kilómetros por hora. Un rango que parece equilibrar la eficiencia en el tráfico y la seguridad de los automovilistas.
Alemania y la Autobahn sin límites de velocidad.
Sin embargo, existe un país con límites de velocidades excepcionales: Alemania. Este país, reconocido por su ingeniería automotriz y amor por la velocidad, adoptó un sistema único en su tipo. Aunque existen tramos y carreteras con límites específicos, generalmente entre los 80 y 130 kilómetros por hora, Alemania es reconocida por la famosa Autobahn. Una superautopista donde los conductores tienen el derecho de circular a la velocidad que deseen.
El portal especializado Autobahn Speedhunter destaca la ausencia general de límites de velocidad en esta autopista alemana. Mientras un conductor se desplaza por sus impecables carreteras, encontrará señalética con sugerencias de velocidad. Pero son solo eso, sugerencias, no una obligación legal. No obstante, en caso de accidente, la aseguradora puede negarse a cubrir los gastos si se determina que el conductor no respetó la velocidad sugerida.
El sistema alemán funciona de manera eficiente en su conjunto. Viajar 200 kilómetros puede llevar poco más de una hora en muchas ocasiones. Siempre y cuando se respeten las normas de tráfico y se esté atento a las condiciones del entorno. No es raro encontrarse con situaciones en las que, mirando por el retrovisor, un lejano punto en el horizonte se transforma rápidamente en un vehículo de alta gama rebasando a velocidades que superan los 250 km/h.
¿Se puede ser prudente ante la ausencia de límites?
Pese a la libertad de velocidad que caracteriza a las autopistas alemanas, es importante destacar que existe un límite mínimo establecido en 60 km/h. Alemania se erige como un destino singular para los amantes de la velocidad y aquellos dispuestos a asumir ciertos riesgos al volante. Su icónico sistema de autopistas sin límites máximos es un verdadero tesoro para los entusiastas de los automóviles y una experiencia única en el mundo. Si bien es necesario recordar que la prudencia y el respeto por las recomendaciones de velocidad son fundamentales para garantizar la seguridad en las carreteras, no cabe duda de que recorrer las Autobahn alemanas es un privilegio que muchos disfrutan en sus aventuras viajeras.
La próxima vez que vayas por la Autopista del Sol a 120 km/h violando la ley, recuerda que en la Autobahn un súper deportivo acelera al doble de esa velocidad sin el mayor remordimiento.
Nota cortesia de Don Ramon
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