BOISE, Idaho, EE.UU (AP) — Alexis Carey, de 10 años, tiene una inusual forma de epilepsia para la cual no hay tratamiento, el síndrome de Dravet. Esta enfermedad de origen genético provoca ataques múltiples y graves que con frecuencia dejan a los padres preguntándose si el horror de ver a su hijo sufrir pasará o resultará letal.
Su familia de Boise, Idaho, se enteró de que el aceite extraído de la marihuana les había ayudado a otros niños con este problema y quería ver si también podría serle útil a Alexis.
“De padre a padre, cuando uno vive en una comunidad pequeña y de 10 personas que uno conoce, todas están teniendo éxito, eso ya no es una anécdota”, dijo su madre, Clare Carey. “Eso es esperanza”.
Pero las estrictas leyes de Idaho en torno a la marihuana no permiten su uso con fines medicinales. Hace casi dos años la familia comenzó a cabildear a los legisladores para que despenalicen el aceite. Ahora tienen algunos partidarios en las cámaras y una audiencia próxima, en momentos en que Idaho se une a un movimiento de mayor alcance encaminado a que se reduzca la dureza de las leyes con el fin de que se permita el uso del aceite de extracto de la hierba.
Doce estados ya han legalizado dicho aceite, aunque aún prohíben la marihuana con fines médicos. Virginia lo legalizó el 26 de febrero. En Utah, los legisladores han dado LA aprobación inicial para permitir que aquéllos con enfermedades crónicas y debilitantes consuman productos comestibles de marihuana, aunque aún se prohíbe fumarla.
El aceite de extracto de marihuana recibió atención por primera vez cuando una familia de Colorado luchó y ganó para que su hija tuviera acceso a él, ya que también tenía el síndrome de Dravet. Es similar al aceite de cáñamo, que es legal en Idaho y puede ser adquirido en tiendas de comestibles.
Dado que el síndrome de Dravet aún no tiene cura, a los niños suele recetárseles un coctel de medicamentos para contrarrestar los ataques. Sin embargo, esos fármacos de fuerte intensidad suelen traer consigo efectos secundarios que pueden dañar permanentemente el hígado, los riñones y otros órganos del niño que aún están en desarrollo.
Los que proponen el uso de aceite de cannabidiol, un extracto no psicotrópico de la marihuana, argumentan que reduce la cantidad y duración de los ataques en los niños.
Con el tiempo, Carey espera que el aceite también reduzca la cantidad de medicinas que su hija tiene que tomar.
“Como cualquier padre, uno nunca pierde la esperanza de que pueda lograr un control total de los ataques”, señaló. “Los niños mueren de Dravet por cualquiera de los ataques. Alexis podría tener un ataque que pudiera no detenerse; uno nunca sabe”.
La medida fue aprobada en forma unánime en la comisión del Senado durante su audiencia de presentación, lo que significa que ahora pasará a una audiencia completa ante la Comisión de Asuntos Estatales.
Sin embargo, al proyecto de ley aún le falta sobrevivir a unas cámaras estatales que en 2013 aprobaron una resolución en la que se comprometieron a no legalizar la marihuana sin importar el propósito.
No cabe duda que esa yerbita es milagrosa, no está lejos el día en que liberemos todo su potencial, mientras tanto fumen mota y sino los cura al menos los relaja :)