A lo largo de la historia, el número 13 ha causado inquietud. Desde
leyendas nórdicas hasta traiciones bíblicas, sus supersticiones siguen
vivas hoy. ¿Coincidencia o algo más?
La Última Cena, con 13 comensales, incluida la traición de Judas, ha
sido una de las principales fuentes de superstición alrededor del número
13 en la cultura cristiana.Imagen: World History Archive/picture alliance
El temor al número 13 no es un fenómeno moderno, sino que tiene
raíces en varias tradiciones antiguas y mitos. Aunque los historiadores
dicen que es difícil determinar con exactitud cómo surgió el tabú,
muchos apuntan a que, en la cultura occidental, el número 12 es
considerado completo y armónico: 12 meses, 12 horas en el reloj, 12
apóstoles y, matemáticamente, el 12 es uno de los dos "números sublimes". El 13, por su parte, se ha percibido como una anomalía inquietante.
Otras explicaciones apuntan a la cultura nórdica, donde una cena en
el Valhalla se vio perturbada trágicamente con la llegada no invitada
del decimotercer dios, Loki, el embaucador, que provocó la muerte de
Balder, el dios de la alegría, lo que oscureció el mundo y convirtió el
día en uno de infortunio.
El miedo al viernes 13 está vinculado tanto a la religión como al folclore, creando una paranoia moderna.Imagen: IMAGO/Pond5
¿Por qué el viernes 13?
El viernes 13 no siempre ha sido una fecha temida. Según algunos
historiadores, fue la combinación del número 13 con el viernes lo que
llevó a esta creencia. En el cristianismo, el viernes arrastra su propia
reputación sombría. Según la tradición cristiana, fue un viernes cuando
Eva tentó a Adán, cuando Caín mató a Abel y, por supuesto, cuando Jesús fue crucificado. A este evento, se suma
que la Última Cena contó con 13 comensales, siendo Judas Iscariote el
traidor y decimotercer invitado.
La reputación siniestra del viernes 13 cobró más fuerza a lo largo de
los siglos. En el siglo XIV, Geoffrey Chaucer mencionaba en Los cuentos de Canterbury que un viernes fue el día en que cayó la desgracia. Más tarde, el viernes 13 de octubre de 1307, los Caballeros Templarios,
una influyente orden militar, fueron arrestados y sometidos a brutales
torturas por órdenes del rey Felipe IV de Francia, un hecho que
contribuyó a la caída de la orden y añadió un peso histórico
significativo a la mala fama de esta fecha.
El miedo a este día no es solo un fenómeno antiguo. En tiempos más recientes, el compositor austriaco Arnold Schoenberg,
famoso por su sistema de 12 tonos, temía tanto al número 13 (el
compositor tenía triscaidecafobia), que evitaba utilizarlo en sus
composiciones. Irónicamente, murió un viernes 13, a los 76 años, cuyos
dígitos suman 13.
En 1907, el financiero Thomas William Lawson publicó una novela titulada Viernes 13,
sobre un corredor de bolsa que provoca el pánico en Wall Street en esa
fecha. Esto ayudó a cimentar la asociación del día con la mala suerte en
la cultura popular.
Pero fue en 1980 cuando el viernes 13 alcanzó su estatus de icono del terror. La película Viernes 13 dio
inicio a una de las franquicias de cine de terror más exitosas de la
historia, asociando permanentemente la fecha con asesinatos y horror.
¿Y el martes 13?
El miedo por el día 13 no es exclusivo de Estados Unidos o Europa. En
algunos países de habla hispana, el temor se traslada al martes 13,
debido a la asociación del martes con Marte, el dios romano de la
guerra, según National Geographic. En estos lugares, el refrán
"En martes 13, ni te cases ni te embarques" refleja la creencia de que
esta combinación trae mala suerte.
A lo largo de los siglos, la superstición del viernes 13 ha influido en
la arquitectura, con muchos edificios omitiendo el piso 13.Imagen: Everett Collection/picture alliance
Impacto del número 13 en la vida cotidiana
La superstición del 13 ha dejado su huella en la sociedad moderna.
Además de que muchos edificios "carecen" de piso 13, o que varias
aerolíneas omiten la fila 13 en sus aviones, hay personas con paranoia
suficiente para evitar hacer negocios o viajar en esta fecha. Según
Donald Dossey, historiador del folclore, se estima que se pierden entre
800 y 900 millones de dólares en negocios cada viernes 13, debido a que
la gente evita volar o realizar transacciones comerciales.
Curiosamente, desde un punto de vista matemático y estadístico, el
día 13 tiende a caer en viernes más frecuentemente que cualquier otro
día de la semana, según un ciclo de 400 años del calendario gregoriano.
Esta peculiaridad calendárica solo sirve para alimentar las
supersticiones que rodean al viernes 13.
¿Realidad o ficción?
A pesar de toda la paranoia, no hay evidencia estadística de que el
viernes 13 sea más propenso a la mala suerte que cualquier otra fecha. Según expertos, no se ha registrado un aumento de accidentes o incidentes trágicos en
esa fecha. Como señaló el Dr. Simon Bronner, de la Universidad Estatal
de Pensilvania, a Smithsonian Magazine en 2017, el viernes 13 es simplemente un hito conveniente al que atribuir la mala suerte.
Sin embargo, ya sea por verdadera creencia o por un guiño cultural,
el viernes 13 sigue siendo una fecha que muchos marcan en sus
calendarios, ya sea para evitarla o para celebrarla con una maratón de
películas de terror.
Editado por Felipe Espinosa Wang con información de National Geographic, Time, History.com y Smithsonian Magazine.
Nota cortesía:
Fuente de información:
Felipe Espinosa Wang (10 de septiembre de 2024). Viernes 13: la historia oculta detrás del mito. DW en Español. Alemania. Recuperado el 13 de septiembre de 2024 de: https://www.dw.com/es/viernes-13-la-historia-oculta-detr%C3%A1s-del-mito/a-70180869
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