Muchas islas griegas con gran afluencia de turistas utilizan plantas desalinizadoras para paliar la falta de agua.
Uno de los lagos de Naxos, prácticamente vacío. Imagen: Sofia Kleftaki/DW
Sudorosos turistas cargados de equipaje esperan el atraque en Naxos
en la sofocante bodega de un ferri. Cuando se abre la escotilla, salen
con impaciencia. Tardan casi media hora en desembarcar. El puerto de
Naxos es un hervidero de actividad: vehículos que tocan la bocina,
motos... Un taxista gesticula frenéticamente y habla en voz alta por
teléfono. A la izquierda, un gran autobús espera para llevar a la gente a
su alojamiento.
Los turistas llegan para pasar unas relajantes vacaciones, pero la
mayoría no está consciente de que las islas griegas se están quedando sin agua.
Sobre todo ahora, en los meses de verano, cuando miles acuden a las
islas del Egeo, uno de los destinos vacacionales europeos más populares.
Los visitantes suponen una enorme carga para las infraestructuras
hídricas.
"Elegimos Naxos por las bonitas playas para los niños y el
alojamiento barato", dice la turista alemana Anja Kellermann, de 35
años, que viaja a la isla con su marido y sus dos hijos. Cuando le
preguntamos si sabe algo de la escasez de agua en Naxos, se muestra
preocupada: "No sabíamos que la situación era tan grave", confiesa.
Nueve meses sin lluvia
Toda la región mediterránea sufre cada vez más la sequía y las consecuencias del cambio climático. Pero, en Grecia,
y especialmente en la mayoría de las islas griegas del Egeo, la
situación es especialmente dramática. En Naxos, las reservas de agua
están actualmente casi agotadas. Los embalses están casi vacíos y muchos
pozos se han secado. El calor y la sequía han sido especialmente
extremos este año, pues hace casi nueve meses que no llueve en Naxos.
La disminución del suministro de agua ha afectado especialmente a los
lugareños, ya que la mayor isla de las Cícladas también es la única con
un importante sector agrícola gracias a su suelo singularmente fértil.
Muchos isleños trabajan en este sector. Por eso, el turismo desempeña
este año un papel aún más importante como fuente de ingresos económicos
en Naxos.
Los agricultores se rinden
Kyriakos Kalogeitonas, de 60 años, regenta desde 1987 un hotel y un
camping en Maragas, en el suroeste de la isla. "Sobre todo este año, en
el que la producción agrícola se ha reducido de forma increíble por la
falta de agua, estoy viendo cómo muchos agricultores se pasan al sector
turístico", afirma Kalogeitonas.
Nunca antes había experimentado una sequía como ésta, afirma el
propietario del hotel. "Me veo obligado a comprar agua para mis
instalaciones y actualmente tengo que comprobar el suministro de agua
dos veces al día para poder funcionar correctamente", explica
Kalogeitonas. Según explica, muchos turistas no son conscientes de la
escasez de agua.
Las desaladoras como solución de emergencia
La industria turística recibe agua de las plantas desalinizadoras,
principalmente de las plantas situadas en el pueblo central de Naxos,
alrededor del puerto. En Naxos funcionan actualmente cuatro
desalinizadoras, que producen 3.600 metros cúbicos de agua potable y
para uso doméstico en 24 horas.
Las plantas se instalaron para satisfacer la creciente demanda de
agua de la isla durante los meses de verano. Las pequeñas islas vecinas
de Koufonisi, Schinousa, Iraklia y Donousa también cuentan con
desaladoras desde hace varios años. "Es una tecnología muy moderna, pero
también conlleva costes elevados", explica a DW el alcalde, Dimitris
Lianos.
Las desalinizadoras solo alivian la red de agua en el pueblo central,
alrededor del puerto. "Un gran problema para nosotros es que el agua no
se puede transportar de un pueblo a otro, porque no hay
infraestructuras adecuadas", dice Lianos.
Pozos secos
El problema es evidente a sólo cuatro kilómetros del puerto de Naxos.
Allí, el agricultor Stelios Vathrakokoilis no puede plantar este otoño
ni una sola de las famosas papas de Naxos. Vathrakokoilis está de pie en
su campo en barbecho y contempla la tierra estéril.
"No queda ni una gota de agua. Hemos tenido años difíciles de vez en
cuando, pero el daño de este año es, sencillamente, irreparable", se
lamenta Vathrakokoilis. "La situación es dramática. Lo triste es que la
agricultura en la isla está amenazada de extinción", dice, describiendo
la situación actual. Su mirada recorre impotente, casi desesperada, el
campo marchito.
Mientras los habitantes de Naxos están preocupados y no saben cómo
podrán hacer frente a la situación en el futuro, la mayoría de los
turistas de la popular playa de arena de Plaka, a cinco kilómetros al
sur del puerto de Naxos, siguen disfrutando de sus vacaciones sin
preocuparse por nada.
(ms/ers)
Nota cortesía:
Fuente de información:
Sofia Kleftaki (31 de agosto de 2024). Desaladoras contra la falta de agua en las islas griegas. DW en Español. Alemania. Recuperado el 31 de agosto de 2024 de: https://www.dw.com/es/desaladoras-contra-la-falta-de-agua-en-las-islas-griegas/a-70096667
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