Al igual que otras organizaciones secretas como los masoneso los rosacruces, hace referencia a una sociedad impregnada de secretismo, esoterismo, juramentos y ritos de iniciación y está enmarcada en una imagen de misticismo muy extendida en la sociedad.A menudo se habla de esta sociedad secreta, que se cree que operó en España entre los siglos XV y XIX, al mismo tiempo que la mafia italiana, pero su historia permanece en gran medida sin contar, enclavada en los rincones oscuros de la historia.
Su origen se remonta a la Edad Media, concretamente al siglo XV. Es posible que su formación fuese en Toledo en torno a 1412. Los miembros de esta organización delinquían, robaban y asesinaban excusándose en que actuaban en nombre de la Inquisición. Según los estudios del investigador Lorenzo Fernández Bueno, cuando el poder de esta sagrada institución no llegaba donde ellos querían, contaban con bandas u organizaciones ilícitas que actuaban llevando a cabo lo que ellos no podían hacer.
A pesar de que el origen de la Garduña se sitúa en Toledo, es en Sevilla donde se llevó a cabo la mayor parte de su actividad. Esto es así porque es al puerto de la capital andaluza donde llegaban gemas, perlas, esmeraldas y otros tesoros venidos de los territorios conquistados. Además, en ese momento estaba en auge la industria del lujo, debido a la reciente conquista de América, con lo que también lo estaba la criminalidad asociada a la riqueza.
El propósito inicial de La Garduña era supuestamente ofrecer protección y justicia a quienes se sentían privados de sus derechos por la ley oficial. Sin embargo, como ocurre con muchos de estos grupos, el atractivo del poder y las ganancias hizo que La Garduña evolucionara hasta convertirse en una hermandad criminal con actividades que iban desde el robo y el contrabando hasta el asesinato y la extorsión.
Uno de los lemas de la Garduña era “Buen ojo, buen oído, buenas piernas y poca lengua”. La estructura y el comportamiento interno de esta especie de mafia era similar a la de una hermandad o una sociedad masónica: había un gran maestre, que era quien manejaba los hilos y dirigía a los capataces, quienes a su vez daban órdenes a los asesinos, ladrones, soplones y aprendices. La seña de reconocimiento de los miembros de la Garduña eran tres puntos tatuados en la mano.
El 15 de noviembre de 2019 se estrenó en la plataforma Movistar Plus la segunda temporada de La Peste, en la que el crimen organizado, las correrías de la Garduña y su relación con el poder van a ser el plato principal.
¿Existió la Garduña?
En cuanto al tema de su supuesta existencia, según el escritor León Arsenal, autor junto a Hipólito Sánchez, del libro Una historia de las sociedades secretas españolas, todo lo escrito sobre el grupo se basa en elementos románticos, ya que nadie aporta ninguna prueba fehaciente. Pero, bien es cierto que no porque no existan documentos se trata de algo que no llegase a existir, y más tratándose de una organización secreta.
Existen organizaciones similares y coetáneas a la Garduña de las que sí que tenemos documentos históricos que corroboran su existencia, como la Camorra o la masonería, aunque esta no era una organización criminal sino que nació como una sociedad profesional derivada de los antiguos gremios en la que sus miembros podían transmitirse conocimientos secretos. Como decíamos, esa falta de referencias y escasa fiabilidad de las que ya existen llevan a los historiadores a dudar de la existencia de la Garduña.
Nota cortesia del padre Ramon
No hay comentarios:
Publicar un comentario