No importa si aseguran que nos quieren ver felices y que nos aplauden, que prometan que el cambio se puede para ya no estar tristes, que presuman de cumplir lo que prometen o hasta de clasificarnos en base a colores, sea cual sea el "mensaje" que los partidos políticos quieran dar, la percepción ciudadana es la misma: rechazo.
Gracias a la nueva Reforma Política, los espacios destinados para los 10 partidos políticos en radio y televisión desde el pasado 10 de enero hasta hoy 18 de febrero estaba programada en 11.5 millones de spots por el inicio de las precampañas. Así es, durante 40 días usted y yo hemos tenido que soportar intentos de insultos a nuestra inteligencia con mensajes que rayan en una verdadera provocación social.
La respuesta generalizada de un sondeo personal que realice en redes sociales y con amigos y conocidos a la pregunta: ¿Cuál es el peor spot político? es que todos son igual de malos. Los califican como faltos de creatividad, carentes de mensaje, mal actuados, poco creíbles y algunos hasta ofensivos. Si usted piensa que ellos buscan generar simpatía con el ciudadano, se equivoca; queda claro que es lo que menos les interesa.
De los peores spots destacan lo desesperanzador que resulta el mensaje del Partido Verde al tocar el tema del secuestro, de los circos y las cuotas escolares, así como de hacer hincapié en enfocarse a la pena de muerte, propuesta que les fue rechazada. ¿Presumen lo que no lograron?
Al PRI se le critica el claro apoyo al Presidente diciendo que ellos sí aplauden. Francamente utilizar frases como "queremos lo mejor para tu familia" en plena crisis económica, social y de seguridad, pareciera que se habla de otro país y no de México.
Al PAN no se le perdona utilizar frases como "metamos a los corruptos a la cárcel", cuando en la última década Acción Nacional ha sido protagonista de varios escándalos de corrupción. Ni que decir del eslogan "cambiemos el rumbo, claro que se puede... ¿a poco no?" cuando precisamente la debacle panista se dio por no haber cumplido con esa promesa de cambio.
Uno de los más mencionados, pero negativamente, fue el de Nueva Alianza. Clasificando a las tribus urbanas en color turquesa y con un final ("A huevo") que pretendió ser innovador pero terminó siendo -dijeron algunos de los consultados- burdo.
Bueno, hasta el mesiánico mensaje que pretendió dar el Partido del Trabajo en voz del dueño de la franquicia en Durango, Gonzalo Yáñez, fue tomado en cuenta dentro de la nada envidiable clasificación de malos spots. Del resto de los partidos, nada, ni siquiera para ser criticados fueron tomados en cuenta.
Sin embargo, decía yo, la maniobra ejecutada por los partidos con esta clase de spots francamente inaguantables es precisamente la que están consiguiendo: hartar, alejar, rechazar a los electores. ¿Y cómo no? La mejor manera de asegurar que México siga bajo el dominio de la partidocracia es precisamente alejando a los ciudadanos de las urnas.
Algunos expertos en temas electorales han pronosticado cifras de hasta 68 por ciento de abstencionismo en algunas partes del país para la próxima jornada electoral. ¿Qué significa eso? Que solo 4 de cada 10 mexicanos decidirán quiénes serán sus representantes populares. ¿Y qué cree? Exacto, esos 4 generalmente son quienes pertenecen a esa clase política directa o indirectamente. Negocio redondo.
No permitamos que ese hartazgo les ayude a lograr su objetivo. Si realmente quiere castigar al o los responsables de que las cosas no funcionen en este país hágalo en las urnas. Vaya a votar, ejerza su deber y cumpla con su obligación. ¿O quiere seguir siendo testigo de millones de provocaciones durante cada campaña electoral?... ¿Qué opina?
Como claramente se nota me robé el post amiguitos, en mi humilde opinión no perdería 30 minutos de mi vida para ir a votar y creer que influí en el resultado, eso sería muy tonto, pero claro amigos ustedes tienen su opinión y esa es la que vale.
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